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Banca panameña busca adecuarse a los desafíos del país
Domingo, Abril 6, 2014 - 17:37

Centro bancario local, formado por 92 entidades de licencia general e internacional, se encuentra en medio de una importante reconfiguración. La principal expectativa: pasar la próxima revisión de la OCDE y dejar atrás el estigma de los paraísos fiscales.

Ciudad de Panamá. Existe una correlación directa entre la bonanza que exhibe el Centro Bancario Internacional de Panamá (CBI) y el fuerte desempeño económico del país, que durante el último quinquenio creció a un 8.5 % en promedio anual.

En ese lapso, que coincidió con la crisis en el primer mundo, la plaza se consolidó como una de las más estables del continente, expandió el crédito y los activos del CBI pasaron, según la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), de US$77.000 millones en 2009 a más de US$96.000 millones en los primeros once meses de 2013.

El presidente de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Carlos Troetsch, reconoce que la estabilidad económica ha contribuido a la solidez del mercado, pero agrega que el sector ha hecho lo suyo, al desarrollar políticas crediticias estrictas.

Así -según el ejecutivo- se evitó que el sistema se contaminara con activos malos y lograron que el rubro cuente hoy con altos niveles de liquidez y baja morosidad, lo que ha ayudado a crear confianza para atraer inversiones y generar el efectivo necesario que requiere la economía para crecer.

Esa bonanza se refleja en la evolución de la cartera crediticia del CBI, que de enero a noviembre del año pasado alcanzó niveles superiores de 8.8%, comparado con el mismo período de 2012.

La SBP, en tanto, atribuye los buenos resultados al aumento de los ingresos por intereses de préstamos y depósitos, que ascendieron a $2.953 millones (9.1% más) y $54.5 millones (22.8% más), respectivamente.

El Sistema Bancario Nacional, formado por bancos de licencia general, también mostró buenos resultados operativos, ya que hasta noviembre registró $41.833 millones en depósitos internos y $37.359 millones en créditos internos.

El centro bancario panameño, formado por 92 bancos de licencia general e internacional, se encuentra en medio de una importante reconfiguración. En ello tuvo mucho que ver la adquisición, en 2013, de dos de los principales jugadores globales, por parte de dos pujantes grupos colombianos: por un lado, la compra de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) de España, por parte del Grupo Aval, dueño de BAC Panamá; y, por el otro, la adquisición de HSBC Bank Panamá, que hoy opera bajo la marca Banistmo, realizada por Bancolombia.

De esa forma, en una plaza donde el Banco General S.A. sigue destacándose como la entidad financiera de capital panameño con mayores crecimientos, tanto en activos como en créditos, dichas empresas entraron a competir por los primeros lugares.

El país está a la expectativa de la próxima revisión paritaria de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que determinaría si Panamá avanza en dejar atrás el estigma de los paraísos fiscales.

Se han hecho esfuerzos titánicos para pasar la revisión. Entre ellos, la firma de unos 19 tratados de doble tributación, que ayudaron a que el país fuera excluido de las listas grises del organismo. Asimismo, señala que para completar los compromisos adquiridos, se aprobó una ley para la inmovilización de las acciones al portador.

Aun así, Panamá no ha logrado pasar las revisiones anteriores. Los retos para la banca panameña son intensos.

Autores

El Economista (México)