El Banco do Brasil extenderá 9.000 millones de reales (unos US$2.600 millones) en créditos a una "amplia gama de sectores productivos" afectados por la fuerte desaceleración de la mayor economía latinoamericana.
Sao Paulo. El Banco do Brasil aumentó este miércoles sus límites de exposición de créditos para las grandes empresas del país, en una señal de que la presidenta Dilma Rousseff está recurriendo nuevamente a los prestamistas controlados por el Estado para que le ayuden a sacar a la nación de una profunda recesión.
El mayor banco de Brasil por activos elevó el umbral máximo de exposición crediticia a los conglomerados en 15.000 millones de reales, dijo el jefe de la oficina de riesgos Walter Malieni, en una conferencia de prensa en Sao Paulo.
El Banco do Brasil extenderá 9.000 millones de reales (unos US$2.600 millones) en créditos a una "amplia gama de sectores productivos" afectados por la fuerte desaceleración de la mayor economía latinoamericana.
Parte del plan incluye un monto de 3.100 millones de reales (US$890,3 millones) en créditos a automotrices y productores de piezas de automóviles que requieren pagar deudas a sus acreedores.
Las automotrices actuarán como garantes de algunos de los préstamos, que deberían ayudar a disminuir los riesgos de moratorias, de acuerdo a Malieni.
Las acciones del banco caían casi un 5 por ciento en Sao Paulo, su mayor descenso en un mes, en medio de preocupaciones de los inversores respecto a que las metas políticas del Gobierno sean una mayor prioridad que la rentabilidad.
La decisión fue revelada un día después de que el prestamista estatal Caixa Econômica Federal ofreciera a las automotrices y fabricantes de autos menores costos de endeudamiento para algunas clases de créditos, siempre y cuando eviten despedir a su personal.
"Al proteger los empleos, estamos protegiendo al sistema bancario del país", dijo el presidente ejecutivo del Banco do Brasil, Alexandre Abreu, en rueda de prensa.
