Aprovechando la Ley del Sernac Financiero, donde se le otorgan nuevas facultades, el organismo interpuso una demanda colectiva en contra del Banco Santander luego que se detectaron contratos que infringen la Ley del Consumidor y que afectan patrimonialmente a los mismos.

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) decidió interponer una demanda colectiva contra el Banco Santander, por la existencia de cláusulas abusivas en los contratos de mutuo hipotecario, que permiten cobros de intereses moratorios retroactivos.

La entidad bancaria mantiene alrededor de 180 mil contratos de créditos hipotecarios, esto es 14% de las operaciones totales del país, lo que implica un universo relevante de consumidores potencialmente afectados.

El Sernac explicó a la justicia que los contratos del Santander señalan que el consumidor debe "pagar el día 1 del mes", pero a su vez entregan un plazo a favor del consumidor para pagar de diez días, (le entrega ese plazo como facilidad de pago) y luego, si el consumidor se atrasa, es decir paga el día once, le aplica una sanción desde el día uno. Es decir, no considera el plazo otorgado anteriormente como facilidad de pago, desconociendo lo señalado en el mismo contrato.

Además de eso existen otras cláusulas que presumiblemente permiten cobros de gastos de cobranza extrajudicial antes de los plazos exigidos por la Ley, otras que incluyen en sus contratos facultades para poder cobrar y debitar los dividendos impagos, instancias donde no entregan información relevante para el consumidor y donde se le exige al consumidor "conocer y aceptar" la forma en que se imputan los pagos de los dividendos. Así también se detectó que se fuerza a los consumidores a declarar que conocen y aceptan la "tabla de desarrollo" de la deuda, no teniendo certeza de que esto es así. Lo anterior, según el Sernac, limita la posibilidad de los consumidores de ejercer cualquier impugnación o acción relacionada a lo informado.

Según la institución fiscalizadora, la demanda colectiva busca que se condene al Banco Santander al pago de las máximas multas por cada infracción, que algunas cláusulas de sus contratos hipotecarios se declaren nulas y se condene a la institución al pago de las devoluciones e indemnizaciones que correspondan para todos los consumidores perjudicados por las referidas infracciones.

Este caso se suma a la labor realizada por la institución durante estos años en función de eliminar las cláusulas abusivas, a través de la revisión de los contratos, lo que para Juan José Ossa, director del Sernac, es una tarea primordial para proteger los derechos de los consumidores.

"Como Sernac estamos convencidos de que, para generar verdaderos cambios en las estructuras de los mercados, se deben eliminar estas cláusulas de los contratos, las cuales son, en la mayoría de los casos, el origen de muchos de los reclamos y donde se incuba la mayor vulnerabilidad para los consumidores", sostuvo. Al mismo tiempo agregó: "Seguiremos revisando los contratos de nuevos mercados y especialmente enfocados en mercado financiero, pues nuestro objetivo como institución es lograr la eliminación de las cláusulas abusivas de una vez y fomentar así que existan reglas claras y justas en favor de los consumidores", finalizó Ossa.

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