Los futuros del crudo Brent cedían 28 centavos, a US$105,40 por barril a las 14:19 GMT, cerca de mínimos de tres meses.
Londres. El petróleo caía en torno a los US$105 por barril este lunes, debido a que los inversores mantenían la cautela antes de la elección presidencial en Estados Unidos el martes y seguían atentos al impacto en la demanda tras la tormenta Sandy, mientras el avance del dólar también afectaba los precios.
Los futuros del crudo Brent cedían 28 centavos, a US$105,40 por barril a las 14:19 GMT, cerca de mínimos de tres meses.
El petróleo estadounidense ganaba 6 centavos, a US$84,92 por barril.
Operadores y analistas dijeron que una combinación entre los temores por la demanda tras el paso de Sandy y ante la crisis de deuda en la zona euro, y la renuencia de los inversores a fortalecer la exposición a los activos de riesgo antes de la elección en Estados Unidos, mantenían presionado al crudo.
En cambio, los inversores preferían los activos de refugio seguro como el dólar, que subía un 0,23% contra una cesta de monedas a las 14:11 GMT. Un dólar más fuerte hace que materias primas que cotizan en dólares sean más costosas para compradores que usan otras monedas.
El presidente Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney enfrentarán una reñida carrera hacia la Casa Blanca en los comicios del martes.
Los mercados también estaban preocupados por los resultados de los debates parlamentarios en Estados Unidos sobre el "abismo fiscal", un paquete de alzas impositivas y recortes de gastos que entrará en vigor en enero si no hay un pacto a largo plazo para recortar el déficit presupuestario del país.
El fracaso para encontrar una rápida solución al abismo fiscal podría arrastrar a la mayor economía del mundo a una profunda recesión y reducir la demanda de energía mucho más de lo esperado.
En Europa, el gobierno de Grecia presenta este lunes al Parlamento su nuevo plan de austeridad, en el inicio de una semana de huelgas y protestas por las medidas que votarán legisladores para decidir si el país desea recibir el próximo tramo de ayuda internacional para evitar la bancarrota.
Las interrupciones en la infraestructura del suministro de petróleo en Estados Unidos por el huracán Sandy no permitieron que muchos automovilistas llenaran sus estanques. En las últimas dos semanas, los precios de la gasolina en Estados Unidos registraron su caída más fuerte desde 2008.
