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Bolivia alista ley que sanciona a los especuladores de alimentos básicos
Miércoles, Julio 6, 2011 - 06:19

El ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural remitió el anteproyecto de ley que modifica el artículo 226 del Código Penal, y que sancionará con una pena privativa de hasta 18 años a quienes incurran en el delito de agio y ocultamiento.

La Paz. La demanda de azúcar en el país se ha duplicado en las últimas semanas lo que ha provocado preocupación a nivel del Ejecutivo y de los ingenios por un posible desabastecimiento de este alimento de primera necesidad.

Para evitar la escasez de este producto, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural ha remitido al Órgano Ejecutivo un anteproyecto de ley que modifica el artículo 226 del Código Penal aumentando la pena por el delito de agio y acaparamiento.

La norma también prevé la incautación de locales, almacenes, depósitos, camiones u otros medios que sirvieron para cometer el delito de agio y acaparamiento de alimentos de la canasta familiar como azúcar, harina, aceite, leche, pan, carne, entre otros.

En contacto telefónico con La Razón, la ministra del área, Teresa Morales, explicó que el anteproyecto de ley aumenta hasta en 18 años la pena de privación de libertad a quienes incurran en el delito de agio y ocultamiento.

El artículo 226 del Código Penal establece actualmente una pena privativa de libertad de seis meses a tres años por el delito de agio. Si se aplican medidas sustitutivas, “no existe pena de cárcel”, manifestó la funcionaria.

Demanda. El gerente de Relaciones Exteriores del ingenio azucarero Unagro, Miguel Montero, informó ayer a La Razón que en las últimas tres semanas hubo una sobredemanda de azúcar.

“Hemos sentido un aumento en la demanda de azúcar. Estamos preocupados porque algo de be estar pasando con el azúcar boliviano. La gente que compraba 20 quintales del producto ahora requiere 40. Otros, que adquirían 100, ahora piden 200 a 300 quintales. Sin embargo, no se les está vendiendo esa cantidad porque no pueden demandar ese número de un día a otro”, explicó.

En Puno (Perú), el kilo del endulzante al consumidor final está en 3,50 nuevos soles (Bs 8,80 al tipo de cambio), según datos extractados del sitio web del Ministerio de Agricultura de ese país.

El jefe del Departamento Comercial del Ingenio Azucarero Bermejo, Víctor Morón, declaró que la demanda del producto es “alta”.

“La solicitud normal de azúcar es de 400 a 600 quintales. Pero, en la ciudad de Tarija, hay días que se vende hasta 1.000 quintales por día”.

A modo de ejemplo, señaló que en la agencia del municipio de Camargo, debido al rumor de una posible escasez de azúcar, hubo una masiva afluencia de gente.

Hace una semana, en La Paz y Cochabamba el precio del azúcar subió en un promedio de Bs 15 el quintal, en la urbe paceña de Bs 265 a 280 (US$37 y US$39) y en el valle de Bs 260 a 275 (US$36 y US$38) . El kilo está entre Bs 6 y 6,50 (US$0,8 y US$0,9).

“Los ingenios distribuyen el azúcar de forma regular. Existe el producto en el mercado, pero alguien está acaparando en la línea del agio y la especulación”, aseguró Fernando Fuentes, viceministro de Defensa del Consumidor.

En mayo, el Ejecutivo suscribió un convenio con los cinco ingenios y los productores cañeros en el que se establece que, desde el 23 de mayo, el costo del kilo de azúcar será de Bs 6. En los ingenios el producto cuesta Bs 5,20 (US$0,7).

Proyectan un plan de abastecimiento. Los cinco ingenios azucareros reiniciaron el abastecimiento de azúcar a mercados y centros de abasto de todo el país. Paralelamente, se proyecto un plan de suministro “para que no falte azúcar a los bolivianos”.

Así lo hizo conocer anoche a La Razón la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, tras sostener una reunión en la ciudad de Santa Cruz con los ejecutivos de los ingenios azucareros y con los dirigentes de los comerciantes minoristas.

La funcionaria expresó que un equipo técnico del Ministerio de Desarrollo Productivo y de los cinco ingenios azucareros del país trabajan en la elaboración del plan, que establece un “abastecimiento semanal” por ciudades y por departamentos.

El objetivo, según la ministra Morales, es que “ningún departamento se quede sin azúcar”. También anunció que ya se tienen identificados a los comerciantes mayoristas que acaparan el azúcar y que cometen el delito de “atentado contra la seguridad alimentaria”.

“Los tenemos detectados para evitar que acaparen y que oculten azúcar, y, por lo tanto, no dañen el abastecimiento habitual que vamos a tener con todos los ingenios (...). En estas semanas vamos a hacer unos operativos”, adelantó.

Los comerciantes minoristas se quejaron ayer porque no estarían recibiendo el producto en la cantidad suficiente y acusaron a los mayoristas de estar acumulando el azúcar.

“Hay mucha demanda del producto, parece que la gente sólo come azúcar. La persona que llevaba una arroba ahora quiere un quintal (...). Los intermediarios han traído el quintal de azúcar a Bs 275” (US$0,38), denunció la dirigente gremial, Eulogia Chávez.

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LaRazón.com