El comercio de vehículos y partes entre México y Brasil representa casi la mitad del comercio bilateral y movilizó US$4.300 millones en 2011.
Sao Paulo. Brasil está revisando su acuerdo automotor con México, dijo este jueves una fuente oficial en Brasilia, en una nueva medida proteccionista del gobierno de Dilma Rousseff para contener las importaciones que podría tensar la relación entre las dos mayores economías de América Latina.
Según el diario Valor Económico, Brasil ya tomó la decisión de romper el acuerdo, que permite la libre entrada de automóviles y piezas.
"El acuerdo está siendo discutido en este momento por el gobierno, pero aún no hay una decisión sobre el tema", dijo una fuente del Ministerio de Comercio Exterior en Brasilia.
Brasil ha tomado recientemente varias medidas para proteger a su industria, golpeada por una excesiva valorización del real y una avalancha de importaciones baratas que ha ido erosionando la balanza comercial del país, que en enero registró su primer déficit en dos años.
A fines del 2011, el gobierno de Rousseff subió un 30% los impuestos a la importación de vehículos.
La importación por parte de Brasil de automóviles desde México se disparó en los últimos años, contribuyendo a un déficit comercial récord de US$1.170 millones con ese país en 2011.
Los fabricantes brasileños, que se han beneficiado con la importación de autopartes a precios más competitivos desde México, salieron este jueves en defensa del acuerdo.
"Consideramos importante el mantenimiento del acuerdo de comercio automotor Brasil-México (...) por su relevancia como factor de integración comercial y de fomento del comercio bilateral entre los países", dijo en una declaración la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea).
El comercio de vehículos y partes entre México y Brasil representa casi la mitad del comercio bilateral y movilizó US$4.300 millones en 2011, dijo Anfavea.
Los industriales brasileños se mostraron abiertos, no obstante, a revisar los términos del acuerdo.
"La Anfavea entiende que los acuerdos internacionales de comercio, como por ejemplo el acuerdo Brasil-México, son dinámicos y pueden ser actualizados, ampliados y o ajustados en su alcance y condiciones", dijo la agrupación.
Los nuevos impuestos no se aplicarían hasta el 2013, pues el acuerdo exige notificar la ruptura con 14 meses de anticipación.
Según el diario Valor, el asunto fue discutido la semana pasada por el canciller brasileño Antonio Patriota y funcionarios del gobierno mexicano durante el Foro Económico Mundial de Davos.
La decisión brasileña habría irritado a los funcionarios mexicanos, que propusieron a cambio revisar algunos de los términos del acuerdo, que se suscribió en el 2002.
La asociación de ensambladoras de México, AMIA, dijo el jueves que está analizando el asunto con Brasil y que no tiene todavía una reacción formal.
México fue en 2011 el tercer mayor exportador de autos a Brasil, con una participación del 13,8% tras Argentina y Corea del Sur, según datos de la asociación brasileña de concesionarios de vehículos Fenabrave.
