Las reservas calculadas en las cuatro áreas ofrecidas este jueves suman unos 5.000 millones de barriles de hidrocarburos.
Río de Janeiro.- El gobierno brasileño garantizó hoy una recaudación de 3.150 millones de reales (US$738 millones) con una nueva subasta de áreas petroleras en la zona del presal, en aguas profundas del océano Atlántico.
En la subasta, realizada este jueves por la estatal Agencia Nacional del Petróleo (ANP), se adjudicaron tres de los cuatro bloques ofrecidos.
De haber sido rematados todos ellos, la recaudación habría llegado a 3.200 millones de reales (unos US$749 millones).
Las reservas calculadas en las cuatro áreas ofrecidas este jueves suman unos 5.000 millones de barriles de hidrocarburos.
La subasta de este jueves estuvo marcada por la oferta de hasta el 75% de producción para el gobierno y por la derrota de la estatal Petrobras, que fue superada por petroleras extranjeras en dos áreas.
Sin embargo, la estatal brasileña ejerció su derecho de preferencia, que tiene garantizado por ley, y decidió entrar en los consorcios ganadores con una participación del 30%.
El bloque Uirapuru, en la cuenca de Santos, en el sureste del país, se lo adjudicó el consorcio formado por Petrobras (30%), Statoil Brasil O&G (28%), ExxonMobil Brasil (28%) y Petrogal Brasil (14%), tras pagar 2.650 millones de reales (unos US$620,8 millones) con una oferta del 75,49% de todo el óleo producido para el gobierno brasileño.
El bloque Dos Hermanos, en la misma cuenca de Campos, se lo llevó un consorcio formado por Petrobras (45 por ciento), BP Energy (30 por ciento) y Statoil Brasi O&G (25%), que ofreció 400 millones de reales (unos US$93,7 millones) y el 16,43% del crudo extraído.
Por último, el bloque Tres Marías, en la cuenca de Santos (sureste), será para el consorcio formado por Shell Brasil (40%), Chevron Brasil (30%) y Petrobras (30%), que ofreció 100 millones de reales (unos US$23,4 millones) y el 49,95% del crudo producido.
Los tres bloques adjudicados requerirán inversiones de al menos 738 millones de reales (unos US$172,9 millones).
"Fue una subasta extremamente exitosa, en la que conseguimos atraer competitividad, haciendo que la recaudación aumente. Nuestra proyección es que los ingresos esperados por el gobierno, estados y municipios crezcan en 40.000 millones de reales (unos US$9.372 millones). Es mucho más de los bonos firmados hoy. Esto es fruto de la puja en las ofertas, mostrando el potencial que tiene el presal", destacó el director general de la ANP, Décio Oddone.
Oddone resaltó que por primera vez Petrobras tuvo que ejercer su derecho de preferencia para mantenerse en los bloques que le interesaban, lo que consideró como una prueba más de la competición generada por la atracción de los bloques ofertados.
La subasta de este jueves fue la tercera en la zona del presal bajo el régimen de producción compartida, en el cual las empresas ganadoras son las que ofrecen al gobierno un mayor porcentaje del crudo excedente de la futura producción, ya sea en petróleo o gas, tras haber descontado previamente los costes de la exploración e inversiones.
También fue la cuarta subasta en la zona del presal, situada en aguas profundas del océano Atlántico bajo una capa de sal que puede llegar a los 2.000 metros de espesor, y cuyas gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
