La idea es que para este año esté construida la primera unidad de una flota de barcos no tripulados. Los primeros serían remolcadores o ferries , embarcaciones que realizan trayectos sencillos y normalmente en entornos controlados.

Los drones no solo surcan el cielo. También los hay terrestres y marítimos. Y Rolls Royce se ha centrado en estos últimos para su estrategia comercial en cuanto a embarcaciones se refiere. La compañía, que ya no fabrica coches (esta parte pasó a manos de BMW), es un conglomerado que opera en los sectores aeronáutico, aeroespacial, marítimo y de energía. Su apuesta por el mar la ha dejado clara: para el año 2020 quiere lanzar barcos no tripulados.

La idea es que para este año esté construida la primera unidad de una flota de barcos no tripulados. Los primeros serían remolcadores o ferries , embarcaciones que realizan trayectos sencillos y normalmente en entornos controlados. Al principio hay que minimizar todo riesgo, con lo que es mejor evitar cualquier posibilidad de imprevisto.

Más adelante irían los buques de carga , que resultan más complejos, sobre todo porque navegan en aguas internacionales. Hoy en día no existe legislación que ampare la navegación comercial no tripulada. Y siempre va con más lentitud la aprobación de una normativa internacional que la que tramitan los países individualmente.

Los barcos no tripulados, según Rolls-Royce, reducirán en 20% los costes de operación. Las empresas, por tanto, comprarán los buques para aumentar sus márgenes de beneficio. La otra cara de la tecnología es la pérdida de empleos. No será necesaria tripulación y tampoco un gran contingente de personal de seguridad. La piratería seguirá siendo una amenaza pero no serán necesarios tantos efectivos, pues no habrá tantas vidas en juego ante la ausencia de tripulantes.

Sin embargo, Rolls-Royce apunta que se crearán nuevos empleos. La operatividad de la embarcación tendrá que llevarse desde tierra. Se trata de embarcaciones no tripuladas, no autónomas. Mientras que la ciberseguridad será clave: hay que proteger las comunicaciones entre barco y tierra. En este campo será necesario nuevo personal.

Antaño conocida como marca de automóviles de lujo, Rolls-Royce ahora es uno de los contratistas de defensa más destacados a nivel mundial. La compañía vende turbinas y motores de propulsión para embarcaciones, así como para aviones e incluso cohetes. Más allá del sector público sus negocios son con fabricantes de aviones comerciales y de barcos. En este caso la empresa británica trata de ser pionera en el campo de los vehículos marítimos no tripulados, un sector con inmensas perspectivas de crecimiento. Después de todo el comercio mundial depende en un porcentaje muy alto de las rutas a través del mar.