Varias de las plantas procesadoras y puertos de exportación que la firma tiene en Argentina -uno de los mayores proveedores de granos y derivados del mundo- fueron afectadas por medidas de protesta este año.

Buenos Aires. La agroexportadora Cargill informó la paralización al menos hasta este martes de las operaciones en dos de sus plantas de molienda de granos en Argentina porque no puede garantizar las condiciones de seguridad debido a múltiples huelgas por el despido de trabajadores.

Varias de las plantas procesadoras y puertos de exportación que la firma tiene en Argentina -uno de los mayores proveedores de granos y derivados del mundo- fueron afectadas por medidas de protesta este año luego de que Cargill anunció que reemplazaría a decenas de empleados para hacer más eficiente su negocio.

"En virtud de los paros no programados que se suceden de forma frecuente e intermitente en distintas áreas de trabajo, que nos impiden operar en condiciones seguras, es que nos vemos obligados a tomar esta decisión", sostuvo Cargill en un comunicado publicado el jueves.

La empresa, que dijo que se ha visto obligada a interrumpir sus operaciones más de 80 veces por lapsos de entre una y 12 horas, comunicó que suspendió el trabajo en sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca al menos hasta el 10 de abril y sin el pago de sueldos a sus empleados.

En tanto, el gremio que representa a los trabajadores de las plantas del inmenso polo agroindustrial de Rosario consideró que se trata de una "estrategia siniestra" de la empresa para suprimir las protestas por los despidos y denunció a Cargill en el Ministerio de Trabajo.

"Ellos hablan de una cuestión de seguridad. Pero la seguridad la damos nosotros y la seguridad la hacemos valer más nosotros que ellos", dijo a Reuters Sergio Díaz, secretario de prensa del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario.

Argentina es el tercer exportador mundial de soja y el principal proveedor global de su harina y aceite derivados. Gigantes del sector poseen plantas de procesamiento y puertos propios en Rosario y también en la terminal de Bahía Blanca.