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Caso Chevron reduce interés de extranjeros por empleos en plataformas de Brasil
Lunes, Diciembre 10, 2012 - 17:07

Algunos de los trabajadores que se necesitan para operar las plataformas de perforación de alta tecnología y para manejar otros equipos mar adentro quieren garantías de una salida rápida del país en caso de un derrame en aguas profundas.

Río de Janeiro. A las petroleras les está siendo difícil contratar a los trabajadores extranjeros necesarios para la industria del petróleo en aguas profundas de Brasil, a causa de los procesos criminales y civiles en contra de empleados de Chevron Corp y de Transocean Ltd, dijo este lunes el jefe de una asociación del sector.

Algunos de los trabajadores que se necesitan para operar las plataformas de perforación de alta tecnología y para manejar otros equipos mar adentro quieren garantías de una salida rápida de Brasil en caso de un derrame en aguas profundas, dijo Joao Carlos de Luca, presidente del Instituto Brasileño del Petróleo, en una conferencia en Rio de Janeiro sobre riesgos de inversión en el país.

"Algunas compañías tuvieron que hacer cambios a los contratos de trabajo, ofreciendo helicópteros y pasajes aéreos abiertos para que sus trabajadores puedan dejar el país en el caso de un accidente", dijo de Luca.

"En ausencia de derechos de concesiones y con las repercusiones del derrame en (el campo) Frade, fue un muy mal año para la industria brasileña del petróleo", añadió.

Las demandas civiles y criminales contra Chevron y Transocean por el derrame de petróleo en noviembre del 2011 en el yacimiento Frade son parte de los problemas recientes para el sector.

La industria además se enfrenta a cambios en la legislación, la ausencia de nuevas subastas de concesiones, disputas por regalías y la incapacidad de las firmas para cumplir con las exigencias gubernamentales de uso de bienes y servicios locales.

La escasez de personal calificado además implica que Brasil necesita trabajadores extranjeros especializados para las operaciones.

La decisión de perseguir casi US$20.000 millones en daños civiles contra Chevron y Transocean y de posteriormente presentar cargos criminales contra 17 empleados de las dos firmas provocó miedo entre la cada vez mayor comunidad de trabajadores petroleros extranjeros en Brasil.

Los cargos criminales contra las dos compañías podrían llevar penas de cárcel de hasta 31 años.

Los trabajadores temen que sus pasaportes, como los de los 17 empleados procesados, puedan ser retenidos, lo que los obligaría a permanecer en el país, quizás por años, a consecuencia del proverbialmente lento sistema judicial brasileño.

De Luca dijo que se entiende la preocupación de los trabajadores, pero que puede ser exagerada. Los tribunales han permitido que muchos de los procesados de Chevron y Transocean visiten a sus familias, tomen vacaciones e incluso que acepten empleos.

De Luca dijo que llegó un punto en el que algunos operadores de plataformas de perforación incluso consideraron no llevar más plataformas a Brasil, pero que las firmas y sus empleados ahora sienten menos temor a trabajar en Brasil.

El derrame en el campo Frade, de 3.600 barriles de petróleo, fue mucho menos grave que otros accidentes recientes en aguas profundas, como el de la plataforma Deepwater Horizon, en el yacimiento Macondo, de BP Plc, donde se vertieron más de 5 millones de barriles de petróleo en el Golfo de México.

Frade es operado por Chevron, que tiene una participación de un 52%. Petrobras posee un 30%, mientras que Frade Japao, un emprendimiento conjunto entre las comercializadoras japonesas Sojitz Corp e Inpex Corp, tiene un 18%.

Autores

Reuters