De acuerdo con la compañía AES Eletropaulo, la caída de árboles dañó el cableado de transmisión eléctrica en barrios de las zonas sur y oeste de la ciudad, como los acomodados sectores de Morumbí, Brooklin, Moema, Ibirapuera y Campo Belo.
Sao Paulo. Cerca de 800.000 residencias amanecieron hoy sin electricidad en Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, como consecuencia de las tormentas eléctricas y con fuertes vientos registradas entre la noche del lunes y esta madrugada, según informó la empresa que presta el servicio.
De acuerdo con la compañía AES Eletropaulo, la caída de árboles dañó el cableado de transmisión eléctrica en barrios de las zonas sur y oeste de la ciudad, como los acomodados sectores de Morumbí, Brooklin, Moema, Ibirapuera y Campo Belo.
La empresa informó que entre la tarde del lunes y la madrugada de este martes se registraron 8.000 rayos y los vientos que acompañaron las lluvias alcanzaron velocidades de hasta 85 kilómetros por hora.
"Fue la tempestad con impactos más violentos en la red eléctrica de este verano", apuntó el comunicado de la compañía.
En el mismo período, de acuerdo con el Centro de Gerencia de Emergencia (CGE) de Sao Paulo, la ciudad de casi veinte millones de habitantes en los 38 municipios de su región metropolitana registró 35 puntos de inundaciones, que afectaron vehículos y residencias.
Los temporales comenzaron después de la metrópoli marcar la temperatura más alta en lo que va del año, con 35,4 grados centígrados.
El aeropuerto de Congonhas, el segundo de la ciudad y de gran movimiento con vuelos nacionales, fue cerrado durante varios minutos y pasó a operar con restricciones el lunes, mientras que los trenes metropolitanos debieron reducir su velocidad.
Según la Secretaría Municipal de las Subprefecturas, las lluvias de verano han provocado en las últimas dos semanas la caída de unos 900 árboles en Sao Paulo, en uno de los casos con la muerte de un pasajero que estaba en un taxi impactado.
Los rayos también han matado por lo menos seis personas en el estado de Sao Paulo en lo que va del año.
Los estragos de las lluvias de verano contrastan con el deseo de la población del estado de Sao Paulo que terminó 2014 e inicio este año con la peor crisis hídrica desde 1930 y que tienen todos los embalses operando con menos del 10 % de su capacidad.
