Tras el fracaso la semana pasada de un intento de reactivar el diálogo entre el gremio y la mina controlada por BHP Billiton, el yacimiento completó 19 días detenido y con fuerza mayor en sus embarques, dando un impulso alcista al precio global del metal.
La huelga en Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, se encaminaba el lunes a su tercera semana sin vislumbrarse una pronta solución en medio de denuncias por la falta de pago de remuneraciones, lo que agudizaba el malestar de los trabajadores.
Tras el fracaso la semana pasada de un intento de reactivar el diálogo entre el gremio y la mina controlada por BHP Billiton, el yacimiento completó 19 días detenido y con fuerza mayor en sus embarques, dando un impulso alcista al precio global del metal.
El conflicto ha estado marcado por acusaciones cruzadas, lo que ha alejado las posibilidades de retornar a una mesa de negociaciones.
"No nos ha llegado ninguna información, comunicado o invitación así que seguimos atentos a la situación", dijo a Reuters Carlos Allendes, portavoz del sindicato.
En una señal de fuerza, los huelguistas mejoraron en los últimos días el campamento que instalaron en las afueras de la mina, construyendo canchas deportivas, una sala de exhibición de películas y bodegas para resguardo de insumos, lo que han dicho busca garantizar buenas condiciones para una extensa huelga.
Los trabajadores se quejan de que la empresa ha usado maniobras legales para no pagarles parte de sus remuneraciones, así como tampoco un bono obtenido por su trabajo del año pasado.
"Ese es el cuadro que tiene la compañía de empezar a denostar a los trabajadores, de asustarlos, presionarlos, los deja sin dinero, sin remuneraciones (...). Al final está acumulando odio con su gente", dijo el dirigente.
No fue posible obtener inmediatamente una declaración de la compañía al respecto.
De acuerdo a la ley chilena, durante la huelga se suspende el contrato de trabajo entre la empresa y el trabajador.
Los trabajadores permanecen en un campamento en las afueras de la mina, en el desierto de Atacama, a unos 170 kilómetros al sureste de la porteña ciudad de Antofagasta.
BHP posee 57,5% de Escondida, que produjo poco más de un millón de toneladas de cobre en 2016. También tiene participación en el yacimiento Rio Tinto y tres compañías japonesas, incluyendo a la gigante Mitsubishi Corp.
