China enfrente presiones y a llamados de rivales globales a imponer sanciones comerciales para bloquear sus exportaciones, en medio de las acusaciones de que estimula envíos baratos del metal al exterior ante la desaceleración del consumo doméstico.
La enorme sobrecapacidad en la industria del acero de China aún no se reduce, dijo el lunes un alto funcionario, luego que las siderúrgicas más importantes del país reconocieron que el nivel de producción actual es insostenible y culparon a la reanudación de la actividad de fundiciones previamente cerradas.
China enfrente presiones y a llamados de rivales globales a imponer sanciones comerciales para bloquear sus exportaciones, en medio de las acusaciones de que estimula envíos baratos del metal al exterior ante la desaceleración del consumo doméstico.
El mayor productor de acero del mundo se ha comprometido a reducir su capacidad de producción de 100 a 150 millones de toneladas en más de 5 años a partir de alrededor de 1,1 millones de toneladas, pese a que sus esfuerzos se han visto complicados por una recuperación de los precios del acero nacional.
"Los precios han ido mejorando desde finales del año pasado, pero no ha habido ningún cambio fundamental en las condiciones subyacentes del mercado y ninguna mejora en el exceso de capacidad", dijo el viceministro de Industria, Xin Guobin, en una conferencia, añadiendo que el proteccionismo de otros países no era la respuesta.
La producción de acero de China cayó en abril respecto a marzo, pero la producción diaria promedio en realidad aumentó desde 2,279 millones de toneladas a 2,314 millones de toneladas, un máximo histórico, según cálculos de Reuters basados en datos oficiales dados a conocer el 14 de mayo.
Francia y Alemania instaron la semana pasada a los demás miembros de la UE a reforzar las defensas comerciales para proteger a las empresas del bloque contra las importaciones, tales como un reciente repunte en los productos de acero chinos.
Si bien la producción de acero bruto de China cayó un 2,3% en el 2015, los niveles se recuperaron en marzo y abril de este año.
China ha rechazado las sugerencias de que el salto se debió principalmente a las denominadas empresas "zombis" que vuelven al mercado con el fin de beneficiarse de los precios de mercado más altos.