China desempeñaría un papel importante en el desarrollo petrolero cubano, que incluye los yacimientos que tiene la isla en el Golfo de México, después de la firma de acuerdos durante una visita del vicepresidente del gigante asiático, Xi Jinping.

La Habana. China desempeñaría un papel importante en el desarrollo petrolero cubano, que incluye los yacimientos que tiene la isla en el Golfo de México, después de la firma de acuerdos durante una visita del vicepresidente del gigante asiático, Xi Jinping.

El texto de los acuerdos no ha sido divulgado, pero parecen convertir a China en un socio petrolero importante de la isla.

La estatal China National Petroleum Corp (CNPC) dijo este miércoles que los acuerdos la comprometen a hacer "uso completo" de su experiencia en petróleo para ayudar a Cuba a elevar su producción y "ampliar la cooperación con (la estatal) Cubapetróleo en la exploración y desarrollo de nuevos bloques en tierra y mar adentro en Cuba".

No era claro si el acuerdo significa que CNPC ha arrendado bloques en el Golfo de México para explorar.

Arriendos cubanos a China. Pero Jorge Piñón, investigador visitante en Florida International University y experto en petróleo cubano, aseguró que los cubanos habían dicho previamente que estaban discutiendo el arriendo de cinco de sus 59 bloques mar adentro a los chinos.

"Todas las piezas del rompecabezas están finalmente encajando" dijo a Reuters.

Esas piezas incluyen otros dos acuerdos que comprometen a los dos países a negociar los contratos de una gran expansión de una refinería de petróleo de Cuba en la ciudad de Cienfuegos y la construcción de un proyecto de gas natural licuado, que incluye una planta de regasificación.

Las fuentes han dicho que los proyectos tendrían un costo de US$6.000 millones, la mayor parte del cual sería proporcionado por China y respaldado por el petróleo de Venezuela.

Los aliados socialistas de Cuba, Venezuela y China, son el primer y segundo socio comercial de la isla respectivamente.

El ingreso de China en aguas cubanas podría sumar un nuevo elemento al debate estadounidense sobre sus relaciones con la isla.