La sustentabilidad está en boga. No obstante, sólo algunas organizaciones como Natura logran posicionarse como empresas verdes en el mundo. Hoy de la mano de Erasmo Toledo, esta compañía brasileña busca fortalecer su marca en la región.

Erasmo Toledo pasa la mayor parte del tiempo viajando y hospedándose en hoteles de toda América Latina. Su vida transcurre entre Brasil, país en el cual reside, además de Argentina, Chile, Perú y otras naciones que conforman la red de Natura, empresa para la cual trabaja hace 22 años. Su objetivo principal es robustecer su internacionalización.

Natura nació como empresa vinculada a conceptos como economía verde, sustentabilidad y cuidado por el medio ambiente. Y no sólo en Brasil. Hoy la empresa enfrenta desafíos como aumentar su número de proveedores de materia prima de 1.400 hasta 12.000 familias en contacto directo con la biodiversidad brasileña, además de construir un centro de conocimiento en el Amazonas, instalar un parque industrial y, sobre todo, incentivar nuevos negocios verdes en América Latina.

AméricaEconomía conversó en exclusiva con Erasmo Toledo durante el relanzamiento de “Natura Ekos”, una de las líneas que señala la evolución que ha experimentado la marca en el último tiempo.

-¿Por qué escogieron Chile lanzar su nueva línea Ekos?

-El potencial de Chile es muy alto. No sólo es muy atractiva la sofisticación del mercado, sino que la alta competencia por los canales. El retail tiene una buena penetración y nosotros estamos tratando de ganar un espacio con una propuesta nueva, que tiene que ver con llevar valores que se  conectan con las personas: ser más sostenibles y crear un mundo mejor. Esto engancha a las personas y es el gran plus que tiene la compañía.

-En agosto, el empresario brasileño Eike Batista señaló que en Chile no hay gran potencial de inversión, ¿usted considera que esto es así?

-Nosotros en Natura creemos que Chile sí tiene potencial, por eso hemos invertido en este país. Llevamos 31 años acá y esta es la operación más antigua de la empresa fuera de Brasil. Hay todo un trabajo de construcción de marca y redes. Desde finales de los 90, cuando empezamos a hacer inversiones muy importantes y claras, encontramos una forma de hacer algo que tenga valor para la sociedad chilena, una experiencia de compra al consumidor.

-Natura tiene un especial compromiso con las comunidades amazónicas. ¿Cómo ha contribuido su empresa a disminuir la desforestación en Brasil?

-Actualmente lo que estamos haciendo nosotros es enseñarles a las personas que viven en la Amazonía que no hay necesidad de derribar los árboles para poder subsistir, que hay formas de generar negocios inteligentes y sostenibles. La reforestación de algunas zonas de la selva puede ser una opción. Nuestra contribución es a través de la concientización. Es importante invitar a más personas, gobiernos y empresas a que participen y busquen formas de hacer más sostenible no sólo los negocios, sino que la vida y el mundo en general.

-Natura es la segunda mayor empresa sostenible en el mundo. ¿Qué lugar ocupa el medio ambiente en su modelo de negocio?

-Nosotros no concebimos una empresa que no incluya la sostenibilidad. Desarrollamos nuestro programa estratégico en base a esto: cómo consumir menos agua, cómo emitir menos CO2, cómo garantizar que más familias generen ganancias para su región de manera sostenibles, etc. Esa discusión toma buena parte de la compañía. Natura sin la sostenibilidad no es Natura.

-Dentro de su cadena de producción, ¿de qué forma trabajan con los especialistas para lograr ser sustentables?

-Desde hace algunos años estamos creando redes de conexiones con institutos científicos y universidades para buscar formas de innovar, no sólo en productos, sino que en procesos, en modelos comerciales, en formas de hacer gestión. Esto forma parte de nuestra pauta del día a día. En el Amazonas recién inauguramos un centro para que científicos y académicos aprendan de la naturaleza y sepan cómo, con esos conocimientos ancestrales que tienen las comunidades que habitan este lugar, podemos generar más negocios de forma sostenible.

-¿Qué falta para que el mundo empresarial en América Latina tenga un mayor compromiso con la economía verde?

-Mi percepción es que el valor monetario aún ocupa un lugar muy importante en la región y a nivel mundial. Para que esto cambie es necesario un trabajo de reeducación de las personas, en el sentido de que la naturaleza es importante y, si no cuidamos lo que tenemos hoy, no tendremos mañana. Es un trabajo de concientización que tarda, no es sencillo. Hay que pensar en vivir bien y mejor, sin dañar tanto, y eso es complejo. Es verdad que cada vez hay más empresas que se están arriesgando, pero aún falta mucho.

-¿Cuál es la principal apuesta de Natura a futuro?

-Hoy el gran foco de inversión, fuera de Brasil, es América Latina, pero sin duda la posición de Natura no está definida en relación a esto. Lo más importante es continuar fortaleciendo la marca y poner énfasis en que nuestro principal compromiso es con el medio ambiente. La industria cosmética se seguirá desarrollando en forma importante, habrá oportunidades, fuerte competencia y un mercado de consumidores que crecerá cada vez más.