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Consorcio mexicano que busca construir el aeropuerto de Ciudad de México suma integrantes
Miércoles, Octubre 15, 2014 - 09:16

Entre firmas y consorcios, suman 10 los nuevos integrantes del grupo de empresas mexicanas que busca adjudicarse las obras del NAICM; podrían quedarse hasta con el 70% de la inversión.

El vuelo del consorcio de constructoras mexicanas que se conformó rumbo a las licitaciones de obras del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) ya creció en su número de tripulantes y aún tiene asientos disponibles, de acuerdo con Luis Zárate, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Anunciado durante la primera quincena de septiembre, el consorcio había quedado conformado originalmente por nueve empresas, a las que ya se han sumado al menos 10 integrantes y la puerta aún está abierta para la incorporación de más firmas o consorcios, comentó Zárate Rocha.

“Se ha incorporado al consorcio un grupo de empresas muy experimentadas de los estados de Nuevo León, Jalisco y del Estado de México”, indicó presidente de la CMIC, quien aclaró que el órgano es el que ha recibido las solicitudes de entrada, pero es el consejo de administración del Consorcio Aeroportuario Mexicano (Consam) –como se nombró al consorcio constructor– quien ha avalado y avalará la eventual llegada de nuevos socios.

Las firmas saben que la competencia con sus pares internacionales será intensa y siguen sumando experiencia. Originalmente, el Consam quedó constituido por ICA, Carso, Coconal, GIA, Hermes, Marhnos, Prodemex y Teya, entre las más importantes; pero del 10 de septiembre a la fecha se han subido al proyecto otras firmas como GMD, Grupo Garza Ponce, Maiz Mier, Indisa, Omega, Gutsa, Cimesa y un consorcio jalisciense conformado por firmas como Asfaltos Guadalajara, Timosa o Grupo Casgo, entre otras.

Zárate Rocha comentó que el abordaje de nuevos socios obedece a la complejidad de la obra, que demandará a constructores especializados.

Con miras a sus primeras licitaciones –que podrían lanzarse antes de que termine este año–, añadió que la forma del consorcio aún no es definitiva, pues una alternativa es que se fraccione para atender las necesidades específicas de cada una de las áreas de ingeniería del nuevo aeropuerto. “Una opción B sería hacer tres consorcios por especialidad: para las obras de tierra, las de aire y todas las obras complementarias”, detalló.

Anunciado hace poco más de un mes por el Presidente Enrique Peña, el NAICM tendrá un costo proyectado de más 180.000 millones de pesos o US$13.390 millones (131.000 millones (US$9.745 millones) para la construcción propia del aeropuerto y más de 50.000 millones (US$3.719 millones) para el despliegue de obras complementarias), monto del cual la CMIC estima que entre un 60 y 70% podría quedarse en manos de empresas mexicanas.

“Yo creo que las obras civiles, las puede hacer, todas, la industria nacional; si ya entramos a los radares o a las redes subterráneas para suministrar turbosina a las 140 posiciones que tendrá el aeropuerto, ahí o nos asociamos con empresas extranjeras o quizás las autoridades decidan hacer un concurso aparte”, enfatizó Luis Zárate.

Categórico, el máximo líder gremial de los constructores mexicanos, vislumbró que la construcción del NAICM marcará un antes y un después en la industria mexicana de la edificación.

“Vamos a estar en los ojos del mundo, la obra debe cumplir con los más altos estándares y nuestra participación no debe dejar lugar a ninguna duda si lo que queremos es no volver a lo que fue la industria de la construcción (mexicana) del pasado”, remató.

La nueva infraestructura aeroportuaria. El estudio costo-beneficio entregado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a Hacienda del proyecto de nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México considera que las obras de construcción y equipamiento requerirán de 131.491 millones de pesos (US$9.782 millones), sin IVA, de los cuales 69% serán canalizados en la primera etapa, de cinco. El interés de las empresas afiliadas a la CMIC está centrado en las siguientes obras y en las que corresponden a los temas hidráulicos.

Etapa 1

Se realizará entre el 2014 y el 2020. Incluirá la construcción de las obras preparatorias, el edificio terminal con 363.600 m2 y tres pistas paralelas simultáneas. La inversión planeada es de 90.505 millones de pesos (US$6.733 millones).

Etapa 2

Tiene por objeto desarrollar la capacidad de las instalaciones en el área terminal, que se ampliarán hasta 472.500 m2. La inversión estimada es de 3.969 millones de pesos (US$295,2 millones).

Etapa 3

Se contempla la segunda ampliación del área terminal, hasta 593.500 m2, así como la construcción de una cuarta pista, con una inversión proyectada de 11.572 millones de pesos (US$860,8 millones).

Etapa 4

El objetivo es incrementar la capacidad de la terminal ampliándola hasta 898.600 m2 y la construcción de una quinta pista con una inversión de 18.282 millones de pesos (US$1.360 millones).

Etapa 5

La fase final del proyecto implica la construcción de la sexta pista, rodajes, hangares y posiciones de contacto fijas. El monto proyectado es de 7.162 millones de pesos (US$532,8 millones).

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Autores

El Economista (México)