Magistrado determinó que hubo conspiración entre el abogado de los demandantes, el neoyorquino Steven Donziger y sus pares ecuatorianos.

Quito. El presidente ecuatoriano Rafael Correa rechazó este sábado el fallo del juez de Estados Unidos, Lewis Kaplan, a favor de la petrolera Chevron, condenada en Ecuador por daños ambientales en la Amazonia a pagar una indemnización de US$9.500 millones.

En su informe sabatino de labores, el mandatario afirmó que el fallo, conocido el martes último, es "un atentado contra la soberanía del país" sudamericano.

"Hasta donde llega la prepotencia, el imperialismo; pero estamos seguros que la verdad prevalecerá", afirmó Correa al señalar que el fallo demuestra que "las cortes gringas están en función del gran capital".

Kaplan consideró en el fallo que la millonaria sentencia impuesta a Chevron en 2011 en Ecuador se obtuvo de manera ilegal.

El juez dijo haber hallado "evidencia fraudulenta" en el juicio que se tramitó por más de una década en la corte ecuatoriana de Lago Agrio, en la provincia amazónica de Sucumbíos.

Kaplan determinó que hubo conspiración entre el abogado de los demandantes, el neoyorquino Steven Donziger y sus pares ecuatorianos.

"Presentaron evidencia fraudulenta, redactaron ellos mismos la sentencia del caso y prometieron al juez ecuatoriano (a cargo del caso) 500.000 dólares para que se pronunciara a su favor y firmara el fallo", según el fallo.

En 2011 la corte ecuatoriana de Lago Agrio condenó a Chevron a pagar 19.500 millones de dólares a los indígenas ecuatorianos que la demandaron por contaminación ambiental en la selva amazónica.

Los daños fueron causados por su filial Texaco, adquirida por Chevron en 2001, durante sus operaciones de extracción de crudo en la Amazonía de 1964 a 1990. La sentencia se ratificó en noviembre de 2013 por la Corte Nacional de Justicia (máximo tribunal), la cual sin embargo redujo a 9.500 millones de dólares la indemnización.

El presidente Correa reprochó las "maniobras legales" del juez Kaplan para favorecer a la petrolera, al asegurar que se basaron en testimonios alejados de la verdad.

"No hay ninguna prueba de soborno al juez que falló a favor de los afectados por esta petrolera. ¡Vaya descaro, vaya imperialismo!'', afirmó el gobernante.

Destacó que su gobierno, que no ha tomado partido en el juicio, ha sido el blanco de una "campaña mundial de desprestigio" impulsada por Chevron por "negarnos a someternos a presiones".

Frente a ello, Correa recalcó que optó por liderar la campaña "La mano sucia de Chevron" para mostrar al mundo "pruebas contundentes" de la contaminación causada por la petrolera en la selva amazónica.