Ahora se comercializan habanos más pequeños, que pueden ser fumados en menos tiempo, para enfrentar las leyes antitabaco en el mundo.
“Con las restricciones cada vez más generalizadas de sitios donde se puede fumar, pues lógicamente ahora la tendencia está siendo hacia degustar o tener la experiencia de un sabor intenso en menos tiempo”, dijo el copresidente de la compañía Habanos, S.A., Luis Sánchez-Harguindey, en una entrevista en el marco del XVI Festival del Habano.
“La tendencia ahora mismo del consumidor es hacia cigarros de cepo (calibre) más grueso y más cortos, precisamente para que le permita fumar en tiempo menor”, explicó Sánchez-Harguindey, un español que trabaja desde el 2001 en esta empresa mixta, creada hace 20 años por el Estado cubano y la compañía española Altadis.
En la apertura del Festival, la empresa proclamó que el negocio del habano goza de “buena salud”, a pesar de las leyes restrictivas en muchos países.
Una de las estrategias es lanzar productos innovadores como el nuevo habano Partagás Serie D número 6, de solo nueve centímetros de largo que “puede ser disfrutado en un tiempo de fumada de alrededor de 15 minutos”, según la empresa.
Los puros más largos pueden alcanzar más del doble.
En el Festival se dan cita acaudalados fumadores, hombres de negocios, comerciantes de puros, coleccionistas, publicistas, investigadores y artistas de unos 80 países.
“Hay otras marcas, como el Hoyo de Monterrey, que es una marca muy buena para la introducción al habano por su sabor también más suave, que atrae a consumidores más jóvenes”, dijo Sánchez-Harguindey.