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Cultivo masivo de aguacate en Chile hace frente a la escasez de agua y problemas medioambientales
Domingo, Junio 24, 2018 - 11:10

Las cifras de demanda del aguacate han aumentado en un 12% y la producción en un 4%, según datos del Comité de Palta Hass de Chile; pero el cultivo masivo en el país suramericano conlleva a la escasez de agua y otros inconvenientes.

Santiago. En la provincia de Petorca, a 220 kilómetros al norte de Santiago, casi nunca llueve, pero por su cálido clima es una de las regiones agrícolas más importantes del país. Alrededor de 8.000 hectáreas de superficie se usan para el cultivo de frutas y verduras. Solo la mitad para aguacates o paltas; en Petorca el 16% de todo el país.

Desde 1990, el cultivo del llamado también oro verde se ha triplicado. En Petorca, en cambio, ha descendido debido a la sequía, pero se sigue plantando, porque el negocio del aguate es próspero.

"Un marca chilena". "El aguacate es en la actualidad una marca chilena. El mundo necesita más aguacates. La demanda aumenta. Algunos lo llaman el oro verde”, dice Alonso Ríos, presidente de Agropetorca, la mayor asociación agrícola en Petorca. No se trata de cualquier aguacate, sino de la palta Hass, la variedad más exportada.

El Comité de Palta Hass de Chile llevó a cabo una campaña publicitaria muy exitosa con el fin de aumentar su popularidad en el mundo. Según dicho comité, las cifras de demanda han aumentado en un 12% y la producción en un 4%. El 70% de los aguacates Hass se exportan, el resto se queda en Chile.

Chile es después de Estados Unidos y México, el país que más aguacates consume. Se comen para desayunar, almorzar y cenar. El precio, debido a la gran demanda, ha aumentado en los últimos años en Chile.

En la actualidad, un kilo de palta cuesta en Chile 5,50 euros (US$6,41) y en Alemania, 10 euros (US$11,6). Ríos cree que "pronto el precio será igual en todo el mundo. El aguacate se convertirá en un producto de masas y en algún momento hablaremos de precio del cobre, del oro y del aguacate”.

Los pequeños campesinos sufren. Pero no todos están contentos con la fiebre del oro en Petorca. Jimena Valdebenito es una campesina que vive en el pequeño pueblo de Cabildo, en Petorca. Ella nació y creció allí y obtuvo un pedazo de tierra a través de la reforma agrícola en los años 70. Ella también cultiva aguacates. Pero desde que la industria agrícola se estableció en la zona, apenas puede sobrevivir, porque no dispone de suficiente agua para regar sus plantas. Todos sus tres pozos se han secado.

"Los grandes empresarios utilizan el agua subterránea, y si cavamos un hoyo en el suelo aquí, no encontraríamos agua, porque ya no hay", explica. "Los empresarios tienen suficiente dinero para construir pozos cada vez más profundos y para exportar sus aguacates. Tuve que sacrificar la producción de un año entero para ahorrar agua. Los aguacates de nuestros pequeños agricultores se consumen en Chile ", dice Valdebenito.

También el abastecimiento de agua de la población se ha convertido en un gran problema. Los ciudadanos de Cabildo, un pueblo en Petorca, obtienen el agua de tanques con agua potable de la empresa privada Esval.

En Chile y desde 1981, durante la dictadura de Augusto Pinochet, se puso en vigor el Código del Agua, "un bien nacional de uso público”, sin embargo esa legislación no impidió que el Estado concediera los derechos de uso libre e indefinido del agua a terceros.

A finales de los 90, bajo Eduardo Frei y Ricardo Lagos, el agua se convirtió en un bien libremente comercializable e independiente de la propiedad de la tierra. Ahora, los derechos del agua se concentran en las manos de unas pocas grandes empresas en los sectores agrícola, minero y forestal.

 

"Agua vinculada a la tierra". El movimiento llamado Modatima (Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente) quiere cambiar dicha situación en Petorca. El movimiento fue fundado en 2010 para defender los derechos de residentes y pequeños agricultores ante la industria agrícola.

"Queremos que el agua vuelva a estar vinculada a la tierra", dice Luis Soto, miembro de Modatima. "Chile firmó la resolución de las Naciones Unidas, que reconoce el derecho al agua potable y al abastecimiento sanitario en 2010. En Chile, este derecho hoy en día no está garantizado", añade.

Modatima exige que el agua en Chile vuelva a ser un bien público. Solo así, el desarrollo agrícola puede beneficiar a los pequeños agricultores y no solo a la industria agrícola. "Comer aguacate se ha convertido en una moda en Europa y debería ser ventajoso para nosotros: hay personas que se benefician de él, y esa es la industria agrícola, pero para la gente de la provincia no supone ninguna ventaja". Las empresas hablan siempre de empleos, pero la industria agrícola usa cada vez más tecnología".

Según un análisis del Centro de Investigación e Información Periodística de Chile, CIPER, la mayoría de los derechos sobre el agua en Petorca está en manos de cuatro familias que también son propietarias de las empresas agrícolas y algunas están involucradas en política. 

Autores

Deutsche Welle