De enero a diciembre del 2016 se registró un monto de transacciones de US$9,8 millones; mientras que de enero a junio de 2017 se movieron US$19,4 millones, dice el organismo.

Ecuador. El dinero electrónico logró mover transacciones por un monto de US$29,2 millones durante sus dos años y nueve meses de funcionamiento a cargo del Banco Central del Ecuador (BCE).

‘Efectivo desde mi celular’ (nombre oficial del proyecto público de dinero electrónico) indica que desde septiembre del 2014 hubo 3 millones de operaciones a través de las 348.394 cuentas virtuales.

Las transacciones y el movimiento de consumos han ido creciendo, especialmente en el 2017. De enero a diciembre del 2016 se registró un monto de transacciones de US$9,8 millones; mientras que de enero a junio de 2017 se movieron US$19,4 millones, dice el organismo.

La devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha sido la transacción más frecuente, según las cifras, con 2,3 millones de operaciones, que se cumplieron por obligación legal desde el Servicio de Rentas Internas (SRI) al ciudadano, tras la vigencia de dos leyes.

Le siguen los cobros, es decir compras de productos, con un total de 154.745; mientras que las descargas de dinero (132.888) ocupan un tercer lugar. En cuarto y quinto lugar están recargas de minutos a celulares y envío de dinero entre cuentas similares.

Pero ahora, un nuevo jugador, la banca privada, podría ingresar en el manejo para generar una masificación del uso. Al menos así lo han anunciado el ministro de Finanzas, Carlos de La Torre y el presidente de la Asociación de Bancos Privados, Julio José Prado.

Prado indicó que se busca crear un “ecosistema de pagos digitales” en el cual el e-dinero sería “solo un factor”.

El asambleísta oficialista Pabel Muñoz, presidente de la Comisión de Régimen Económico, indica que las reformas legales necesarias para esta participación se darán en el Código Monetario Financiero; esto, por la exclusividad que se le daba al Central.

Muñoz aseguró que la Comisión está abierta a realizar los cambios que podrían plantearse desde el Consejo Consultivo Productivo Tributario, que está por formalizarse en el país.

Para Muñoz, existe un problema, pues Ecuador es uno de los países que más dinero en efectivo usa, lo cual “es ineficiente”. Aunque lamenta que el proyecto con el BCE haya tenido, a su parecer, una mala propaganda, dice estar de acuerdo con la entrada de actores privados “con el fin de que los beneficiarios sean los ciudadanos y tengamos más mecanismos electrónicos para pagar”.

Y advierte que parte de esa transición será conversar sobre los costos de la ejecución.

El legislador cree que no debería ser un traspaso total sino compartido del manejo. Opinó que los costos deberán ser similares o levemente mayores.

“Hay que establecer que la banca no sea totalmente ganadora, si va a dar un servicio debe cobrar, pero que al final del día hay que garantizar que no sea perjudicado el usuario”, dijo.

Mauricio Pozo, exministro de Finanzas, indica que la intervención de la banca generaría confianza en el uso de este medio de pago. El problema que tuvo el e-dinero del BCE es que estaba asociado al Gobierno, y por ello se temía que se pudiera generar una moneda paralela.

Para Pozo, la banca y las telefónicas podrán generar este ecosistema de pagos con celulares, tablets, tarjetas de crédito entre otros, siempre en base a los recursos que tiene la ciudadanía en la banca.

Las personas que no están bancarizadas, indicó, podrían hacer sus transacciones en las sucursales no bancarias del sistema financiero.