Cumplido ese lapso, el Estado irá reduciendo el subsidio de forma gradual por otros cinco años más.
Quito. El subsidio de 40% al combustible aéreo de Ecuador que se mantendrá a partir de enero en los aeropuertos manejados por el Estado, con la idea de impulsar las operaciones en esas terminales, solo será por un periodo limitado e irá disminuyendo bajo un esquema gradual.
Santiago León, ministro coordinador de la Producción, explicó que ese descuento en el costo del combustible se dará por cinco años a partir de 2012. Cumplido ese lapso, el Estado irá reduciendo el subsidio de forma gradual por otros cinco años más.
“Hay aeropuertos que vale la pena desarrollar por tema de conectividad y así vale que el Estado intervenga inicialmente, pero tampoco es que va a ser de por vida el subsidio (del 40%) en esos aeropuertos y justamente es por cinco años”, afirmó León.
Esta será la única rebaja al combustible aéreo que mantendrá el gobierno desde el año próximo, pues se retirará el subsidio para los aviones que carguen gasolina en las terminales concesionadas como Quito, Guayaquil y Cuenca.
Para acceder al descuento de 40% en terminales como Latacunga, Tena, Esmeraldas, Santa Rosa, Tulcán, Lago Agrio y Salinas, que están bajo tutela del Estado, las aerolíneas deben tener frecuencias en esos aeropuertos y aviones con matrícula ecuatoriana. Esto aplicará tanto para vuelos comerciales como aviones de carga.
Pero a pesar de que se anuncia una reducción en el precio del combustible para incentivar las operaciones en las terminales estatales, las aerolíneas que ya tienen frecuencias en esos aeropuertos muestran preocupación, porque el retiro parcial del subsidio igual tendrá un impacto en sus costos y en el precio de los pasajes.
Jorge Cabezas, gerente general de Saereo, aseveró que el combustible tiene una influencia entre el 12% y 15% del costo de la operación de una aeronave y ese se traduce, en el caso de los vuelos regulares, al precio de los pasajes. Por ello, consideró que aun con un subsidio del 40% sí habrá una incidencia en las tarifas.
El ejecutivo de esta aerolínea, que tiene rutas en los aeropuertos de Santa Rosa (El Oro), Latacunga (Cotopaxi) y otras infraestructuras estatales, aseveró que sería conveniente mantener el total del subsidio, pues representa un esfuerzo abrir y ‘madurar’ rutas en sitios que nadie operaba.
“Si cuesta más el combustible, ¿quién va a pagar eso?, alguien tiene que pagar y va a ser el usuario”, manifestó Cabezas.
Y aunque el Gobierno ha referido que el retiro del subsidio no debería afectar las actividades productivas, dado que la mayoría de cargueros es de bandera extranjera y no goza de este beneficio, los exportadores también ven con recelo esta medida.
Ignacio Pérez, de Expoflores, afirmó que si bien existe carga que sale por empresas internacionales, hay compañías locales que sacan parte de la mercancía (en la ‘barriga’ de los aviones de pasajeros y otras en naves de carga) que sentirían el efecto. “Podría encarecer las operaciones”, advirtió.
Otro aspecto que preocupa a los floricultores pasa por el efecto que provocaría el hecho de que las empresas busquen aeropuertos como Latacunga para aprovechar del subsidio. Ello, según Pérez, no necesariamente benefeciaría a los productores con precios menores en las tarifas.
