La sentencia de apelación es definitiva y podría llevar a México a reclamar por represalias contra las exportaciones estadounidenses si cree que su vecino no ha aplicado las reglas exigidas por la OMC.
Ginebra. El Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio falló el viernes en contra de Estados Unidos en una disputa con México sobre el etiquetado del atún, ratificando su decisión de abril acerca del uso estadounidense de reglas discriminatorias.
"El Órgano de Apelación concluye que Estados Unidos no ha aplicado su régimen de etiquetado de delfín seguro para los productos de atún en conformidad con las recomendaciones y resoluciones del (órgano de solución de diferencias de la OMC)", dijeron los jueces de apelaciones de la OMC al final de su fallo de 144 páginas sobre el caso.
La sentencia de apelación es definitiva y podría llevar a México a reclamar por represalias contra las exportaciones estadounidenses si cree que su vecino no ha aplicado las reglas exigidas por la OMC.
"Estados Unidos está decepcionado con el más reciente reporte", dijo Tim Reif, consejero general de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, en un comunicado.
México ha luchado por más de 20 años contra normas que, según afirma, han limitado el crecimiento de su industria pesquera en el mercado del atún enlatado en Estados Unidos, que en el 2014 tenía un valor de 680 millones de dólares. México tiene una participación de aproximadamente un 3,5 por ciento.
La disputa surgió debido a que el atún de aleta amarilla nada junto a delfines en el Pacífico tropical oriental donde opera la flota mexicana, que utiliza lanchas rápidas para arrear a los delfines y las grandes redes de cerco para la captura del atún que nada por debajo de ellos.
Millones de delfines murieron antes de que una campaña internacional fijara normas para protegerlos e incluyera a observadores profesionales en los barcos para registrar cada captura de atún.
México sostiene que los acuerdos disminuyeron las muertes de los animales a niveles mínimos, por debajo del umbral permitido para las pesqueras estadounidense, y que la industria del atún de otras regiones no enfrenta las mismas restricciones, ya que los propios capitanes de los barcos pueden certificar que no se dañó a ningún delfín.
Reif dijo que el fallo no implica que Estados Unidos tenga que reducir la protección a los delfines ni disminuir los requisitos de etiquetado, agregando que el Órgano de Apelación de la OMC reconoció que el país ya ha avanzado hacia una solución de las preocupaciones originales de México.
