El sector eléctrico privado estima que durante el próximo año la demanda de energía crecerá en un 3,5%, equivalente a 45 megavatios, los que no fueron licitados y adjudicados durante el presente año.
Tegucigalpa, Honduras. Situaciones financieras, climáticas y administrativas generarán durante el verano de 2013 apagones eléctricos durante las horas de mayor consumo en la zona rural del país, según proyecciones de las empresas térmicas.
El sector eléctrico privado estima que durante 2013 crecerá la demanda de energía en un 3,5%, equivalente a 45 megavatios, los que no fueron licitados y adjudicados durante el presente año.
El gerente de la Empresa Electricidad de Puerto Cortés (Elcosa), Salomón Ordóñez, expresó que la referida demanda se cubrirá con energía renovable.
No fructificaron los esfuerzos por obtener la versión de las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) respecto a los señalamientos de Elcosa.
Sin embargo, el régimen de lluvia durante el presente año no fue el esperado y los principales embalses hidroeléctricos del país reportan un nivel que reducirá en un 70% la capacidad de generación durante los meses de marzo, abril y mayo. “Creo que el embalse de la represa El Cajón no recuperó su nivel de agua y esto es lo más crítico porque aporta 300 megavatios” al sistema interconectado nacional, expresó.
Se espera que se compense esta situación con las primeras lluvias de mayo próximo.
“Es inevitable, sin embargo, que se racione la energía eléctrica durante 30 o 60 minutos durante las horas de mayor consumo del día. Los apagones se acentuarían en el área rural del país para mantener el suministro eléctrico a la zona industrial diseminada en el Valle de Sula y en Tegucigalpa, en donde existe una importante concentración de personas”, dijo.
Pérdidas. El otro factor que propicia el surgimiento del fantasma de los apagones es la crisis financiera por la cual transita la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, que reporta pérdidas estimadas a un 30%, cuantificadas entre 4.000 a 5.000 millones de lempiras (US$198,6 a US$248,2 millones) durante el presente año.
Ordóñez dijo que a final del año se reporta una reducción del 10% en el precio internacional del bunker utilizado para la generación eléctrica, que durante el presente año superó un histórico precio de US$114 por barril. Este comportamiento internacional y una reducción local de las temperaturas han contribuido de manera significativa con las finanzas de la ENEE y ha permitido que se honren las cuentas pendientes con las generadoras térmicas.
“A nosotros -Elcosa- se nos está pagando con un retraso de 30 a 45 días, pero se nos está pagando. Desconozco si ocurre el mismo trato con las demás empresas térmicas del país”, dijo.
Ordóñez es del parecer de que la ENEE debe tomar en cuenta para el próximo año cada una de las condiciones que alteran el precio de este carburante utilizado para alimentar a las plantas térmicas.
Según el ejecutivo, una de las recientes sugerencias brindadas por una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó el país para evaluar el Artículo IV, recomendó al dejar el país, que se deben efectuar las acciones pertinentes para reducir las pérdidas generadas por circunstancias técnicas y debido al hurto de energía. Un 18% de las pérdidas corresponden al hurto de energía y el resto a las fallas técnicas.
Más energía térmica. Para Ordóñez es significativo el esfuerzo efectuado por la empresa privada para invertir en el desarrollo de nuevos proyectos hidroeléctricos, pero las grandes iniciativas conocidas como Jicatuyo y Los Llanitos, así como Patuca III, aún no se ejecutan, según a lo proyectado.
Debido a esta circunstancia, estima que se agudizará la demanda eléctrica en 2014, porque el país retomó la senda del crecimiento económico, que bien podría demandar un 5% adicional de energía.
“Vemos que el nuevo gobierno deberá enfrentar esta situación y es muy posible que se verá en la obligación de contratar energía térmica en condiciones de emergencia”, estimó.
El contrato de Elcosa fue prorrogado a inicio del presente gobierno y vencerá a finales de enero de 2014.
“Nuestra empresa, agregó, está en la disposición de establecer una negociación ganar-ganar para lograr una segunda prórroga” -la Ley del Subsector Eléctrico establece que la contratación de energía debe discutirse con dos años de antelación al vencimiento del contrato o la adquisición de energía eléctrica-.
“La planta le brinda empleo a 60 personas y es necesario que las autoridades de la ENEE tomen una decisión al respecto antes del vencimiento de nuestro contrato”, dijo el gerente de la empresa Electricidad de Cortés.
De manera lamentable estas acciones se postergarían, porque 2013 es un año electoral y de manera tradicional son tomadas por el nuevo gobierno. En similar situación se encuentra el contrato de la empresa Lufussa Uno.
