Los visitantes forman parte de un buró de pequeñas y medianas empresas chinas, que buscan conocer el mercado ecuatoriano.

Entre hoy y el domingo, empresarios de Ecuador y China participan de una feria internacional en el Centro de Convenciones, Simón Bolívar de la ciudad porteña de Guayaquil. Los visitantes forman parte de un buró de pequeñas y medianas empresas chinas, que buscan conocer el mercado ecuatoriano.

La ‘Expo China’ busca promover el intercambio comercial de los dos países, a través de ruedas de negocios. Hay empresarios del sector automotriz, construcción, maquinaria, tecnología, servicios de logística y carga.

Para Denise Cajuste, analista de ferias y misiones comerciales del Instituto de Promoción e Inversión (Pro Ecuador), este mecanismo refleja resultados a mediano y largo plazo. Después de la feria, las tres oficinas comerciales de Ecuador en China son las encargadas de dar el respectivo seguimiento, para la concreción de los negocios.

“Existen muchos empresarios que no conocen el mercado ecuatoriano, pero tienen el deseo de invertir y de llegar a hacer negocios con empresarios ecuatorianos. Están interesados en alimentos procesados y acuacultura; camarón, conservas y pesca; y congelado de pulpa de fruta”, agregó.

Según Antonio Hidalgo, presidente de la cámara de Comercio Ecuatoriano-China, esta feria es importante, porque permite acercar a los empresarios nacionales con potenciales clientes en el mercado asiático. De esa forma, según el funcionario, puede potenciarse el envío de productos al exterior.

La tecnología también tiene un espacio importante entre estos dos países; la alianza estratégica, entre las empresas ecuatorianas y las chinas, es un mecanismo que incluso ha permitido abaratar los costos de los productos.

Por ejemplo, la empresa TCL, que es una de las fábricas de televisores más grandes del mundo, con una producción anual de 18 millones de artefactos, tiene una relación comercial con la empresa Gerardo Ortiz en el Ecuador, para ensamblar y distribuir los electrodomésticos.

Esta compañía montó hace diez meses una planta para ensamblar plasmas de tipo LCD, LED y 3 D, en la ciudad de Cuenca. Desde septiembre del 2011 a la fecha, TCL ha ensamblado más de 100.000 televisores, con el uso de mano de obra ecuatoriana.

“Mas que el abaratar costos, lo importantes es que innovemos, con lo que es la fabricación, mano de obra ecuatoriana y productos ‘subalternos’ ecuatorianos, como la caja de cartón y otros implementos que van dentro de la caja”, explicó Pablo Egas, representante comercial de la compañía Gerardo Ortiz.

En el sector automotriz, los vehículos pesados chinos destacan por su calidad y precio. Una muestra es la empresa Zhong Xing, que trae dos marcas distintas de este tipo de carros.

El ahorro puede ser de hasta US$30.000 por unidad, frente a cabezales de las mismas características de otras marcas comerciales tradicionales.

“Lo que le venden es la marca y fama, de ahí son los mismos vehículos, con la misma calidad. No todo lo chino es malo; como en todo país hay distintas clases de productos, si son de calidad valen más”, aseguró Janeth Navia, representante de la empresa.

La Expo China concluye el próximo domingo y también desarrollará foros de discusión, con temas de interés comercial, cultural y empresarial. Entretanto, las ruedas de negocios son organizadas por los representantes de Pro Ecuador.