El metal es un componente imprescindible para los filtros y tubos de escape de los automóviles, así como para muchos otros productos industriales.
Sala de Inversión.com La incertidumbre que ha provocado la crisis en Crimea, y la consiguiente problemática entre Rusia y el resto el G7 no ha sido menor. Lo anterior, podría provocar una interrupción en las exportaciones de paladio, lo que es una posibilidad que los traders del mercado de metales contemplan.
Hace poco el paladio se pagaba a su mayor precio en 31 meses apoyado por la preocupación de que la aplicación de mayores sanciones a Rusia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea provocarán que el mayor proveedor del mundo del metal reduzca suministros y exportaciones del mismo.
Las sanciones a Rusia llegan en un momento particularmente revuelto para el mercado del paladio. Los mineros en Sudáfrica, el segundo mayor proveedor mundial del metal que abastece el 37% de la materia prima, han estado en huelga durante ocho semanas.
El metal es un componente imprescindible para los filtros y tubos de escape de los automóviles, así como para muchos otros productos industriales.
Durante años, Rusia ha dominado el mercado del paladio abasteciendo el 42% de la producción global gracias a una combinación de factores como las ventas del gobierno y una robusta producción minera. En la era soviética, el país acumuló una enorme cantidad del metal que ha ido vendiendo gradualmente. Y, aunque hoy día se desconoce el nivel exacto de las existencias debido a que las autoridades rusas han guardado esa información como un secreto de estado, algunos analistas, sin embargo, creen que las reservas rusas están disminuyendo.
En lo que respecta a otras materias primas como el oro, el mercado de futuros de paladio es pequeño, con contratos pendientes por valor de US$3.300 millones. Sin embargo, por sus varios usos comerciales e industriales, un corte en el flujo de abastecimiento tocaría directa e indirectamente a muchos sectores.
Mientras tanto, se espera que dos de los mayores bancos de Sudáfrica, Standard Bank Group y Absa Capital esta semana estrenen dos nuevos fondos cotizados de paladio (ETF) animados por el éxito del lanzamiento del primer ETF del metal el año pasado, que atrajo grandes cantidades del metal sus bóvedas. Este nuevo evento podría impulsar aún más la demanda de los inversores que buscan posicionarse en esta materia prima, en lugar de apostar por las acciones de las mineras que lo extraen y estar expuestos a las huelgas y el fuerte encarecimiento de los costes.
De acuerdo con un reciente informe de la Unión de Bancos Suizos (UBS) "en el mercado de paladio se ha gestado una tormenta perfecta", de la mano de los ETF’s, la huelga de mineros de Sudáfrica y el temor a las represalias de Rusia.
Y si como bien resalta UBS en las próximas semanas no se llega a una resolución del conflicto laboral en Sudáfrica, la ya existente escasez se acentuará si los productores se ven obligados a volcar metal en el mercado.
A diferencia del precio del oro, tan ligado a los virajes de la política monetaria ejercida por los bancos centrales, tal correlación no existe en el paladio. Los fundamentales de este metal a mitad de camino entre el platino y la plata (precioso e industrial) se encuentran en factores como la evolución de la tecnología en la industria automotriz y el desarrollo y los avances en las nuevas tecnologías. Por tanto, las noticias de los fabricantes de autos General Motors, Ford, Toyota o Nissan, entre otros, o de la tecnológica de Apple y sus productos súper ventas, tienen un efecto inmediato sobre la cotización del paladio.
Ya a mediados de 2013, varias entidades financieras entre las que destacó Société Générale consideraban al paladio la niña bonita de los metales preciosos por su característica dualidad en el sector industrial, anticipando que en este año continuaría con el buen desempeño mostrado en los últimos dos.
Otra de las firmas que desde hace meses favorece subidas de precio en el paladio es BMO Capital Markets, para quien es uno de los “top picks” de 2014, en previsión al apoyo que le brindará el déficit de existencias por varios años.