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Excesivo celo en la propiedad intelectual puede coartar la innovación en la salud
Miércoles, Mayo 27, 2015 - 15:29

Panel "Propiedad intelectual y ley de patentes: ¿premio o castigo?", del I Foro del Cluster de Salud profundizó en la necesidad de potenciar las llamadas "innovaciones incrementales".

En las últimas dos décadas la protección de patentes ha aumentado hasta seis veces el desarrollo de medicamentos, lo que da cuenta del dinamismo alcanzado en la industria gracias a los acuerdos internacionales que cuidan los desarrollos que hacen los grandes laboratorios. Sin embargo, este cuadro también implica la concentración de las innovaciones, impidiendo que nuevos sectores -más pequeños que los grandes consorcios, pero entusiastas en aspectos menos comerciales- participen también de la generación de nuevas alternativas en el mercado de los remedios. 

Este fue uno de los principales aspectos abordados en el panel "Propiedad intelectual y ley de patentes: ¿premio o castigo?", desarrollado en el marco del I Foro del Clúster Salud de AméricaEconomía.

En la instancia participaron los panelistas chilenos Sergio Cedano, presidente de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, Asilfa; Jean Jacques Duhart, vicepresidente de la Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF); Sergio Escudero, jefe del Departamento Internacional del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi); el argentino Félix Rozanski, coordinador jefe de Cediquifa y el representante de la empresa estadounidense Miroculus, Alejandro Tocigl.

El panel, moderado por Fernando Muñoz –jefe del Departamento de Inmunizaciones del ministerio de Salud chileno-, concordó en que se hace necesario ajustar la protección de las patentes, porque las características que han tenido hasta ahora (con muchos años de extensión y varios aspectos por los cuales pagar) implica que los medicamentos sean muy caros para los pacientes y consumidores, limitando la participación de agentes innovadores diversos.

Sergio Escudero, de Inapi, explicó que los acuerdos internacionales llamados "trips", en el que participan todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, implicaron desde la década de los 90 un incremento en el valor de pago y en los perfiles de protección a los medicamentos.

Sergio Cedano, en tanto, sostuvo desde Asilfa que eso ha incrementado de manera importante el valor de los remedios, "principalmente porque se elevan los estándares de los aspectos que se protegen". Alejandro Tocigl , en tanto, subrayó desde la compañía Miroculus que "lo más importante de un nuevo medicamento es que tiene que agregar valor a la sociedad".

Por su parte, el argentino Félix Rozanski subrayó un aspecto distinto, reconociendo como cierto –eso sí- los otros temas abordados: "creo que también hay que hacer un esfuerzo en abrir la perspectiva de la innovación, como lo hacen los países pequeños, ya que el tema no es sólo la patente: hay que estimular el desarrollo científico y tecnológico".

En ese sentido, los participantes de la mesa concordaron en la necesidad de potenciar las llamadas "innovaciones incrementales", que permiten compartir el conocimiento basal de una patente, es decir, el aspecto central de un desarrollo, con aspectos y períodos de protección más cortos, estimulando así el emprendimiento.

Autores

Claudio Pereda Madrid