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Experto afirma que Colombia tiene lo que la industria musical necesita
Jueves, Marzo 6, 2014 - 10:21

La variedad de géneros musicales, la facilidad de hacer fusiones con ritmos de otros países y la ubicación geográfica son los mayores atractivos que ofrece el mercado nacional al mundo, explicó Peter Alhadeff, economista de la Universidad de Oxford y fundador de la Facultad de Administración de Negocios de Música en Berklee.

“Nada de lo que está pasando en la industria musical en Colombia es casualidad”, dijo con su marcado acento argentino Peter Alhadeff, un distinguido economista de la Universidad de Oxford, fundador de la Facultad de Administración de Negocios de Música en Berklee y uno de los más reconocidos gurús del tema en su país.

No es casual que artistas como Carlos Vives tengan el récord del mayor número de nominaciones al Grammy Latino o que Shakira haya recibido más de 100 premios desde que comenzó su carrera musical. Tampoco que las utilidades de Sony Music Colombia crecieran 19% en 2013 y que Deezer, uno de los más grandes de la música en streaming, aterrizara el año pasado en el país.

Como si se tratara de una exhibición de música, la vitrina de Colombia está siendo la más envidiada y deseada por el mundo, dijo el experto argentino, argumentando que “no hay otro país que tenga la variedad de géneros que tiene este, ni la geografía especial que lo haga tan atractivo, ni la facilidad de fusiones con música de otras partes”. Y no se equivoca, la realidad muestra que actualmente en el festival Viña del Mar, en Chile, en el Jazz Festival Aruba y en el de la Calle Ocho en Miami hay una buena participación de la cuota colombiana.

Un escenario que el país está alistando desde hace algunos años y que ya empieza a lucir su brillo. De acuerdo con información de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), la economía creativa, aquella que se basa en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad y la herencia cultural de una región, aporta $20 billones (US$9.763.430.000) a la producción del país, contribuye con el 3,3% del PIB nacional, es decir unos $20,7 billones, y en 2012 permitió la vinculación laboral de cerca de 1.160.000 colombianos.

Estas razones, vinculadas al crecimiento de 350% en la utilidad operativa de Sony Music Colombia entre 2006 y 2012 y al aumento del 5% en la industria en 2013, impulsaron al participante de la música en streaming Deezer a abrir operaciones en Bogotá para expandir el negocio hacia el resto de Latinoamérica, después de entrar al país por medio de terceros y registrar un incremento de 400%.

“Llegamos porque vamos a desarrollar un catálogo local y de esta forma la música del país estará en la plataforma de la marca. Vamos a estrechar lazos con las disqueras, con los músicos y con todos aquellos que tienen que ver con la industria”, dijo a este medio Daniel Santamaría, gerente de mercadeo de Deezer para la región Andina y Centroamérica, en noviembre pasado.

Su aterrizaje que fortalece el mercado colombiano, teniendo en cuenta que en un año la compañía pasó, a nivel global, de 2,5 millones de usuarios a 5 millones, quienes pagan una suscripción. Y ahora, después de seis años, tiene 12 millones de activos, 5 millones de ellos suscriptores, y presencia en 180 países que los reproducen con crecimientos anualizados que superan el 100% en donde operan.

No ha sido la única. En diciembre de 2013 la plataforma Spotify, para escuchar música desde internet, anunció su ingreso a 20 nuevos mercados, 14 de ellos en América Latina, incluido Colombia. Un negocio que desde su lanzamiento en 2006 hasta el año pasado había girado más de US$1.000 millones por regalías, siendo el segundo servicio en ingresos por detrás de iTunes.

Todo un ecosistema que irá superando obstáculos como el que identificó Alhadeff: “En el país faltan gerentes: hay talento, pero no hay quien lo dirija. Faltan intermediarios, personas que organicen y apoyen a los artistas”.

Por eso se han tomado medidas como la organización del BOmm, un evento creado hace un año por la CCB con el objetivo de unir en el mismo escenario la oferta y la demanda musical, para generar negocios y propiciar que artistas en desarrollo puedan presentar sus productos a editoras, agencias y especialistas de distintos países. Este programa se llevará a cabo los días 11 y 12 de septiembre, en Bogotá.

Autores

ELESPECTADOR.COM