Rafael Ramírez, titular de Petróleo y Minería indicó que "el efecto de la explosión sobre los precios es un efecto coyuntural en la cuenca del Atlántico, no creo que sea a largo plazo".

Reuters. Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Minería, aseguró a Reuters que la explosión en la refinería de Amuay tendría un impacto coyuntural sobre los precios internacionales de la gasolina.

Ramírez estimó que el accidente en la refinería tendría un impacto coyuntural sobre los precios internacionales de la gasolina, que el lunes cotizaban al alza impulsados además por la tormenta tropical Isaac que afectaba las operaciones en el golfo de México.

"El efecto de la explosión sobre los precios es un efecto coyuntural en la cuenca del Atlántico, no creo que sea a largo plazo", indicó el también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

Además, Ramírez aseguró que el país aún no se ha visto obligado a importar componentes para producir combustibles y descartó contratar almacenamiento flotante ya que el Complejo Refinador Paraguaná, compuesto por Amuay y su refinería vecina Cardón, tiene suficiente capacidad disponible.

La mayor refinería del país se encuentra detenida desde la madrugada del sábado, luego de que una fuga de gas provocó una enorme explosión que afectó a nueve tanques del complejo y redujo a escombros centenares de casas, causando una de las peores tragedias de la industria petrolera mundial.

El ministro aseguró que la refinería de Amuay, una de las mayores cuatro del mundo, reiniciaría sus operaciones el viernes si logran extinguir el fuego en tres de sus tanques de almacenamiento en los próximos dos días, dijo a Reuters el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.

La tarde del lunes, un tercer tanque de almacenamiento empezó a arder aunque las autoridades aseguraron tener la situación bajo control. Desde el domingo el fuego estaba confinado a dos depósitos.

"No vamos a cambiar nuestra estrategia. Vamos a extinguir el primero de los tanques entre hoy (lunes) y mañana en la mañana, y después seguiremos trabajando en los otros dos, que deberían demorarse en consumirse unos dos días", dijo Ramírez a Reuters.

Rafael Ramírez insistió en que las unidades de producción de la planta, con capacidad para procesar 645.000 barriles por día, reiniciarían dos días después de apagado el fuego "aproximadamente el viernes".