En la actualidad, Sany Heavy Industry opera bases de investigación y fabricación en más de 100 países y regiones, incluidos EE.UU., Alemania, la India y Brasil.

Changsha. El fabricante chino de maquinaria Sany Heavy Industry ha adoptado "La calidad cambia el mundo" como su eslogan y lo está poniendo en práctica paso a paso.

"El avance de Sany en el ultramar se encuentra en una etapa crítica. Nuestra meta es convertirnos en una empresa de categoría mundial en un plazo de entre cinco y diez años", indica el presidente de la compañía, Xiang Wenbo, en una entrevista concedida a Xinhua.

Como la mayoría de las firmas que apuntan alto, Sany aceleró su expansión en el ultramar a medida que la economía china se abría. En 2012, Sany pagó 360 millones de euros para adquirir la firma alemana Putzmeister, y el mismo año su empresa afiliada Ralls demandó al presidente estadounidense, Barack Obama, y al comité norteamericano de inversión extranjera por obstaculizar la compra de un campo eólico.

Cuando el fallo resultó en favor de Sany el año pasado, la compañía lo consideró una "victoria histórica" de las empresas chinas en el ultramar. Xiang admite que la compañía había sido demasiado "optimista y radical" en sus primeros pasos en el exterior.

"Esperamos que otras empresas que deseen invertir en EE.UU. aprendan del caso a adoptar una postura más internacional cuando se encuentran con injusticias", dijo Xiang.

En el trato de Putzmeister, Sany aprendió a ser paciente. La empresa dedicó años a desarrollar productos que cumplieran los estándares alemanes para convencer a Putzmeister de su competitividad. Sany, que conservó el equipo directivo alemán y les concedió un alto grado de independencia en la administración diaria de la firma alemana, está adoptando un nuevo enfoque en materia de inversión en el extranjero.

A la hora de operar en el exterior, Sany tenía que explicar con frecuencia cuál es su cultura corporativa, su estrategia y su tecnología central, lo que impulsó a la firma a repensar su cultura de marca y su competitividad. Gracias a esta política, Putzmeister logró unos beneficios de 20 millones de euros el año pasado.

En la actualidad, Sany Heavy Industry opera bases de investigación y fabricación en más de 100 países y regiones, incluidos EE.UU., Alemania, la India y Brasil. En 2014, las ventas en el extranjero supusieron un tercio de los ingresos del grupo.

El alza de Sany se produjo en un momento en que muchas compañías chinas buscan invertir en el extranjero. Los inversores chinos destinaron capital a más de 6.000 firmas extranjeras en 156 países en 2014, y China se ha convertido en un exportador neto de capital por primera vez con unos US$100.000 millones de inversión en el exterior.

De acuerdo con Xiang, entre 70 y 80% del mercado de la compañía se encuentra en países ubicados a lo largo de "la Franja y la Ruta", iniciativa china para contectar más estrechamente Asia, Europa y África.

"El crecimiento estable creará grandes oportunidades para las empresas chinas en el extranjero", concluye Xiang.