Una fusión entre las aerolíneas TAM, de Brasil y Lan, de Chile, generaría sinergias que probablemente sumen US$3.000 millones en valor al nuevo grupo, dijo el presidente ejecutivo de Lan, Enrique Cueto.
Santiago. Una fusión entre las aerolíneas TAM, de Brasil y Lan, de Chile, generaría sinergias que probablemente sumen US$3.000 millones de dólares en valor al nuevo grupo, dijo el presidente ejecutivo de Lan, citado este sábado por un diario local.
Ambas compañías anunciaron este viernes una fusión propuesta por medio de una operación de intercambio de acciones valorada en US$2.700 millones, que crearía la mayor aerolínea de América Latina y la décimoprimera en términos de pasajeros transportados.
El presidente ejecutivo de Lan, Enrique Cueto, dijo al diario santiaguino La Tercera que la fusión es vital para que su aerolínea compita en una industria de aerolíneas globales más consolidadas, para su entrada en el pujante mercado brasileño y generar importantes ahorros.
Si se aprueba la fusión, Cueto será el presidente ejecutivo del nuevo grupo LATAM Airlines Group, mientras que el vicepresidente de TAM, Mauricio Rolim, será el presidente.
"Ahora creemos que los US$400 millones anuales de sinergias que tenemos tiene un valor de US$3.000 millones adicionales y eso en el tiempo también se va a reflejar en los resultados", dijo Enrique Cueto.
"Si uno toma el precio actual, sin la sinergia, son alrededor de US$11.500 millones", aseveró.
Control de nuevo grupo. Cueto dijo que en conjunto la familia Amaro, de TAM y la familia Cueto, de Lan, ambas en control de sus respectivas aerolíneas, poseerán una participación de 37 a 38% en la nueva compañía.
Su hermano Ignacio, presidente operativo de Lan, dijo en la misma entrevista la familia Cueto tendrá una participación de 24 a 25%.
El acuerdo le permitirá a ambas aerolíneas seguir volando con sus propias marcas bajo el control de un holding.
La estructura parece diseñada para presentar una fusión de iguales que podría ayudar a despejar posibles trabas legales y políticas en ambos países.
Las regulaciones brasileñas prohíben que extranjeros posean más de 20% de una aerolínea nacional.
