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Gobierno de Dilma Rousseff busca impulsar la industria del etanol
Lunes, Junio 6, 2011 - 16:13

El banco estatal de desarrollo Bndes anunció que suministraría entre US$19.000 millones a US$22.000 millones para financiar al sector azucarero hasta el 2014, en una gran apuesta que equivale a casi dos tercios de la producción anual de la industria.

Sao Paulo. El gobierno de Brasil develó el lunes nuevos incentivos financieros para la industria de etanol y prometió trabajar con el sector privado para elevar la producción del combustible, en un voto de confianza a una industria prometedora que ha visto problemas recientemente.

El banco estatal de desarrollo Bndes anunció que suministraría de 30.000 millones a 35.000 millones de reales (US$19.000 millones a US$22.000 millones) para financiar al sector azucarero hasta el 2014, en una gran apuesta que equivale a casi dos tercios de la producción anual de la industria.

El jefe de la agencia reguladora de energía brasileña ANP, Haroldo Lima, dijo en una destacada conferencia de inversores que la mejor forma en que el gobierno puede prevenir la escasez habitual en el biocombustible a base de caña de azúcar es proporcionando las condiciones para que crezca la inversión, "no a mediano plazo, sino a corto plazo".

El mensaje entusiasta y favorable al sector de Lima y otros funcionarios, entre ellos el ministro de Energía, Edison Lobao, fue sorpresivo, debido a que el gobierno izquierdista de Brasil impulsó un mayor control del mercado de etanol a principios de año.

Algunos inversores en el sector temían una intervención más fuerte del Estado, tal como el establecimiento de metas de producción.

"Es importante considerar que el sector está transitando por un nueva etapa de desafíos", dijo Lobao. "Estos son desafíos que enfrentaremos y superaremos juntos, gobierno y empresas", agregó.

Lobao dijo que el gobierno trabaja con representantes del sector privado para formular un plan de la inversión de diez años, un período que vería la duplicación de la demanda de etanol al ritmo del auge de la economía brasileña.

Los productores que asistieron a la conferencia dijeron que se requiere urgentemente de cierto estímulo.

Sin embargo, a pesar de los precios elevados del biocombustible y una masiva expansión en la flota doméstica de automóviles que lo usan, la industria azucarera de Brasil de unos US$30.000 millones anuales lucha desde comienzos de la crisis financiera del 2008-09 con una inversión estancada y una falta de crecimiento del suministro.

Funcionarios del gobierno de la presidente Dilma Rousseff criticaron a los productores de etanol por lo que describen como la falta de un plan de inversión y, como resultado, una incapacidad para prevenir la escasez crónica de etanol, que casi lleva a los consumidores a una revuelta durante el año.

Los productores, en tanto, refirieron que están atrapados por la incertidumbre en torno a las regulaciones, los aranceles desiguales y los remanentes financieros de la crisis global del 2008-09.

Luego de crecer con una tasa anual promedio de 10% desde el 2000, la producción de caña en Brasil subió sólo 3,3% por año desde el 2008, cuando la crisis financiera global golpeó duramente a varias empresas que habían tomado prestamos para crecer.

Pero los problemas de la industria no han apagado el fervor de compañías energéticas multinacionales y otros extranjeros que han invertido miles de millones de dólares en el sector en los últimos años.

Autores

Reuters