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Gobierno peruano promete perfeccionar estudio ambiental ante protestas contra minera Newmont
Viernes, Noviembre 4, 2011 - 13:48

El ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, afirmó que se revisará el estudio de impacto ambiental, debido al rechazo que el proyecto Minas Conga ha provocado en los pobladores a causa de una posible contaminación en lagunas aledañas.

Lima. El gobierno peruano dijo este viernes que buscará "perfeccionar" el estudio ambiental del millonario proyecto minero de la estadounidense Newmont en el país, para evitar que su operación afecte lagunas aledañas como temen los pobladores que viven en la zona y que rechazan el plan.

Minas Conga -proyecto de oro y cobre desarrollado por Newmont Mining y la peruana Buenaventura- suspendió este jueves algunas labores por el temor de que pobladores invadan el campamento en protesta contra sus actividades, pero las operaciones se reanudaron al final de la jornada tras disiparse la amenaza de violencia.

El ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, afirmó que el gobierno quiere encontrar una solución viable y concertada para llevar adelante el proyecto de unos US$4.800 millones, ubicado en la rica región minera de Cajamarca y operado por la minera local Yanacocha.

"Estoy seguro que Yanacocha tiene todos los medios, científicos, tecnológicos para llevar conjuntamente (...) a cabo los análisis que son requeridos en un corto plazo" para viabilizar el proyecto, dijo Giesecke.

El funcionario afirmó que Minas Conga, que comenzaría a producir en el 2014, tiene su estudio de impacto ambiental aprobado desde hace un año por el gobierno anterior.

"Yo no lo llamaría incompleto, sino imperfecto", dijo al calificar el estudio cuestionado por los pobladores.

Roque Benavides, presidente de Buenaventura, dijo a Reuters que revisar el estudio de impacto ambiental "suena absurdo".

"Las leyes están para cumplirse y se ha cumplido con todos los requisitos y tenemos un estudio aprobado por el Estado peruano", afirmó el ejecutivo.

Newmont ha afirmado que la compañía está comprometida con el cuidado ambiental y que en la ejecución de Minas Conga se buscará trasvasar cuatro "pequeñas" lagunas de la zona para llevar el agua a reservorios que planean construir.

"Deshacernos de las lagunas es como meterle dinamita a los glaciares, vamos a generar un problema y afectar el ecosistema", opinó al respecto el ministro Giesecke.

Diálogo frente a conflictos. Los pobladores cerca a Minas Conga quieren que se retire por el temor de que su operación reduzca el agua de las lagunas de la zona, a unos 4.200 metros sobre el nivel del mar.

Para presionar por la suspensión del plan, pobladores de Cajamarca realizarán el 9 de noviembre un paro regional.

El ministro Giesecke dijo que las lagunas, algunas de entre 10.000 años y 20.000 años de existencia, son vitales para la población que vive generalmente de la ganadería y agricultura.

"Ese proyecto tiene que salir, tiene que salir lo antes posible, en función de que la población sienta que no se va a quedar desamparada, sino que alguito va a ganar. Sí estamos a favor de la minería, pero hay que hacerla bien", dijo.

Perú, cuya minería es clave para la economía local, es el segundo productor mundial de cobre y el sexto de oro.

Según analistas, el desarrollo o no de Minas Conga, que produciría entre 580.000 y 680.000 onzas de oro anuales, marcaría la pauta en la relación del presidente izquierdista Ollanta Humala con el capital privado.

Humala reiteró este viernes la voluntad del Gobierno de sacar adelante el proyecto, pero a través del diálogo entre el capital privado y las comunidades; aunque advirtió que algunos conflictos podrían ser aprovechados por líderes locales.

"No permitamos que determinadas autoridades, por un tema de que están bajos en las simpatías o están en procesos de revocatorias, busquen cualquier bandera para tratar de consolidar su posición a costa de la inseguridad o de generar o profundizar un conflicto", dijo Humala en un discurso.

Los pobladores de muchas zonas mineras de Perú suelen protestar en demanda de mayores beneficios por parte de las empresas, que actualmente gozan de altos precios de los metales, y en medio de temores medioambientales, con manifestaciones que en ocasiones derivan en violencia.

Autores

Reuters