Pasar al contenido principal

ES / EN

Gobierno uruguayo sugiere a operadores de puertos desligarse de Argentina
Martes, Marzo 11, 2014 - 14:14

La autoridad llamó a pensar más en logística propia que en depender de los puertos del vecino país, en específico del terminal La Paloma.

La resolución emitida la semana pasada por el gobierno argentino por la cual se revocó el permiso de amarre a la terminal –que opera una empresa de ese país– ubicada enfrente al puerto de Nueva Palmira, reafirma en la idea de Uruguay en pensar más en constituir logística propia y en desligarse de la nación vecina para ese tipo de operaciones. Así lo sugirió el canciller Luis Almagro en una reunión que mantuvo ayer con los operadores portuarios y en la que también participó el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado. Ampliar esa infraestructura en el río, de todos modos, deberá contar con el aval de Argentina.

“Hay que trabajar con lo nuestro, no hay otra”, dijo a El Observador una fuente portuaria. Durante la reunión, en que “la relación con Argentina ni se tocó”, Almagro escuchó los puntos de vista de los operadores y para estudiar la manera de solucionar este nuevo inconveniente surgido con el gobierno de Cristina Fernández. Se concluyó en que “hay que pensar cada vez menos en Argentina”, continuó la fuente. “Argentina tiene muchos problemas y trata de mantener lo más que pueda la prestación de servicios en su territorio”, añadió.

La postura de Cancillería en este intricando asunto con Argentina había sido la intentar encuentros y acercamientos entre las dos partes, desde antes del 7 de noviembre cuando comenzó a regir la resolución que no permite que carga de exportación argentina trasborde en puertos uruguayos, pasando por la otra determinación de Buenos Aires de reducir el tamaño de los convoyes que circulaban por la hidrovía sobre el río Uruguay con destino al puerto de Nueva Palmira hasta llegar a la medida de la semana pasada. Está previsto incluso un encuentro este jueves entre los cancilleres Almagro y Héctor Timerman, y no se descarta una reunión entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández en Santiago de Chile, donde acudieron a la asunción como presidenta de Michelle Bachelet. Pero han sido intentos, que a priori, se acusan en vano.

El jueves de la semana pasada, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables argentina revocó el permiso de amarre de barcazas en la terminal La Paloma, que se encuentra enfrente al puerto de Nueva Palmira y es utilizada para la carga y descarga de granos, especialmente provenientes de Paraguay que arriban a través del río Paraná. La medida se da en el inicio de la zafra guaraní –que prevé un nuevo récord– y el movimiento de este país representa el 40% de la actividad del puerto palmirense, que mueve 11 millones de granos anuales.

Según informó esta Subsecretaría, la resolución se tomó tras irregularidades e incumplimientos en cuestiones de seguridad por parte de la empresa que opera la terminal La Paloma. Por este motivo, según aseguró a la agencia Efe el propio capitán del puerto de Nueva Palmira, Álvaro Llanes, la medida no puede ser considerada “un ataque” del gobierno argentino hacia el uruguayo.

Llanes explicó que se están estudiando otras alternativas para las embarcaciones, como la utilización de los 48 amarres que la Administración Nacional de Puertos (ANP) posee en el puerto de Nueva Palmira, el uso de amarres privados en Sauce o el desvío de las embarcaciones hacia el puerto de Fray Bentos. El amarradero de La Paloma tiene una capacidad para 100 barcazas.

Ruben Martínez, gerente general de Corporación Navíos –unas de las firmas afectadas que operan en Nueva Palmira–, indicó a El Observador que entre las alternativas para suplir a La Paloma se encuentra la utilización de un amarradero que está dentro de Palmira “que hay que terminar” y en la construcción de otro cercano, sobre el cual están “acelerando” los detalles y el pedido de permisos correspondientes. Estos deberán pasar, indefectiblemente, por la aprobación de Argentina en el marco del Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

“Toda la comunidad portuaria está preocupada, está en juego puestos de trabajo. La carga proveniente de Paraguay significa la mitad de la actividad de Nueva Palmira; esto tiene un impacto más grande que el que pueda tener Montevideo” con la prohibición de trasbordar carga de exportación argentina, agregó Martínez.

Una fuente del Ministerio de Trasporte y Obras Públicas (MTOP), dijo a El Observador que las “soluciones de fondo vienen encaminadas”. Esto es, apostar por una la logística propia que mitigue el impacto de la medida argentina: ampliar zona de amarres de la ANP y la de los privados, y maximizar los amarraderos existentes. “En el fondo te benefician porque terminás acelerando lo que estaba previsto”, indicó la fuente del MTOP. También aseguró que la zafra sojera no sufrirá “ningún problema”.

Autores

OBSERVA.COM