De acuerdo con el sector empresarial, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) no están considerando el daño que están sufriendo las líneas de transmisión en el corredor productivo del país.

Tegucigalpa. Por medio del gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Roberto Martínez Lozano, este gobierno ha contratado 150 megavatios de energía sucia y ahora espera aprobar 50 MW más para seguir cargando la matriz energética con más potencia cara.

La estatal insiste en contratar el cuarto bloque de energía sucia en menos de dos años de gestión.

El primero se dio con la prórroga del contrato de generación de 39,5 megavatios a la empresa Luz y Fuerza de San Lorenzo, Sociedad Anónima (Lufussa) a un precio de 9,95 centavos de dólar por kilovatio.

La segunda contratación se realizó con la ampliación de otro contrato con Lufussa por 30,5 megavatios, para un total de 70 megavatios.

El tercer contrato térmico aprobado por Martínez Lozano fue a la empresa Electricidad de Cortés (Elcosa), por 80 MW de energía térmica.

Este contrato se fijó a un precio de 13.53 centavos de dólar, modificando el plazo de pago de 11 a 45 días.

Cuestionamientos. Fernando García, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), dijo que la compra de energía térmica es una muestra de la incapacidad del gobierno para administrar las instituciones del Estado, “siguen cometiendo los mismos errores, no siguen adoptando ni tomando en cuenta las observaciones que varios sectores están haciendo.

Espero que no vayan a terminar quebrando esta importante empresa, como lo han hecho con otras instancias del Estado, nosotros como sector privado estamos totalmente en contra de esa compra”.

Dijo que es lastimoso ver que existen malas administraciones en las instituciones del Estado, “cuando se tiene una buena gerencia estas compras de emergencia no suceden, se prevén los problemas y se solucionan con rapidez, es un crítica que espero que sea constructiva y con ánimo de que cambie la actitud de los funcionarios del Estado, que se den cuenta de que son empleados de todos nosotros”.

García agregó que “creen que todas las soluciones de la ENEE pasan por comprar energía de emergencia y eso es falso, lo que se ocupa es modificar la tarifa diferenciada, bajar las pérdidas de 28% al 15%, que es lo que tienen los países vecinos, y solo con eso tendríamos unos 150 MW; lo que se necesita es ampliar el uso de peaje en la red y que las grandes empresas no solo tengan que vender a la ENEE sino que puedan liberar la carga administrativa de la estatal, hay una serie de medidas que no pasan por la compra de energía térmica”.

Benjamín Bográn, representante del Consejo Hondureño de la Empresa Privado (Cohep) ante la junta directiva de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, aseguró que ahora la prioridad que tiene el Estado es comprar energía térmica.

“La junta directiva de la ENEE aprobó el inicio de un proceso de licitación para las líneas de transmisión y subestación, con una inversión de 400 millones de dólares, con US$100 millones de manera inicial, y es un proceso que debe iniciarse de inmediato y esa es la prioridad. Es la solución al problema pero no parece que fuera la prioridad para la ENEE, sino que la compra de energía térmica”, aseguró Bográn.

Añadió que “existe un serio problema que posiblemente la energía térmica solucione en esas zonas, pero deben tomar primero una decisión sobre la transformación y distribución que es primordial, sino no se puede garantizar el suministro en la región del país que provee el 80% del PIB”.

De acuerdo con el sector empresarial, las autoridades de la estatal no están considerando el daño que están sufriendo las líneas de transmisión en el corredor productivo del país.

“Hay problemas serios en el corredor central del país, donde se produce el 80% del producto interno bruto, desde Puerto Cortés a Choluteca, y la respuesta son las líneas de transmisión, no más generación, pero ahora vemos que la prioridad del gobierno es comprar energía térmica”.

Por su parte, el empresario Eduardo Facussé, dijo que los empresarios están alarmados por la forma intempestiva con la cual se pretende aprobar este contrato, “de forma intempestiva quieren comprar esos megavatios de energía térmica a como dé lugar”.