Convenio suscrito con Caracas permitirá revitalizar este sector, que sufrió una caída de hasta 50% durante 2010, pero que comenzó 2011 con cifras positivas.

Quito. Aunque sigue en un nivel pequeño, la industria de armado de automóviles, ya sean buses, taxis y furgonetas, ha experimentado un alza en Ecuador, al punto que promete adoptar una curva ascendente gracias a tratados con Venezuela que implican la exportación de 2.500 vehículos por un costo de US$150 millones.

Durante los últimos diez años la industria carrocera ha experimentado serios inconvenientes. De acuerdo a estadísticas de la Cámara Nacional de Fabricantes de Carrocerías (Canfac), las 130 empresas más importantes, de las 287 existentes, produjeron 700 carrocerías en 2010.

Ignacio Vargas, presidente de Canfac, indicó al diario El Comercio que "el trabajo decayó en 50%”.

De ahí que el reto es incrementar las ventas y el primer paso es el convenio con Caracas que prevé que en los próximos cinco años se podrán fabricar otras 4.000 unidades de transporte.

El convenio es visto como un reto para la industria ecuatoriana, ya que deberá fabricar 1.000 buses para renovar el transporte público en Venezuela.

Se estima que por esta tarea reciba US$73 millones y genere nada menos que 1.400 nuevos empleos directos e indirectos.

La ciudad de Ambato es líder en el desarrollo de esta industria y es justamente donde se instala la empresa Varma que en voz de su gerente destaca la recuperación que se ha visto en este año.

"Los primeros meses del 2011 ha habido una recuperación. Con esta venta se espera que la situación mejore”, señala.

De este proyecto también esperan beneficiarse los 22 socios de la Cooperativa Artesanal de Carrocerías Metálicas de Tun-gurahua. Pedro Santos, su pre-sidente, indica que podrían abastecer de las partes para armar las carrocerías.

“El gremio está capacitado para cubrir esta demanda. Eso nos ayudaría a salir de la difícil situación eco-nómica actual”, señala.