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Industriales mexicanos reconocen pérdidas por inseguridad del país cercanas a los US$16.500M
Lunes, Mayo 5, 2014 - 17:34

Los afectados aseguran que el robo de productos por carretera y por ferrocarril, se ha convertido en “un gran daño patrimonial a la economía formal”.

Excelsior.com.mx. El robo de mercancías de fácil venta en el mercado ilegal, durante su proceso de transportación por carretera y por ferrocarril, se ha convertido en “un gran daño patrimonial a la economía formal”.

Pero la delincuencia organizada también ha aplicado como parte de la extorsión el cobro de “derecho de transportación” y ha crecido en forma alarmante el cobro por el “derecho de piso”, lo que ya se puede considerar como un “impuesto adicional que los empresarios han tenido que contemplar en sus presupuestos, dijo Héctor Larios Santillán, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad.

Larios aseguró que hay alarma entre la comunidad empresarial debido a que la extorsión y el secuestro se están incrementando de manera importante.

Publicarán estudio

No existe rama ni tamaño de negocio que sea respetado por los delincuentes, dijo, y adelantó que será en junio próximo que se presentará un estudio con relación a los montos e impacto de los asaltos al transporte.

En una consulta entre diversas ramas industriales, así como entre autotransportistas y la industria ferroviaria, destacó que los rubros más afectados podrían ser la actividad comercial y la agrícola, así como los carburantes, la minería, la siderurgia, el cemento y la construcción.

Salvo casos específicos no se proporcionaron cifras concretas, ya que no hay estimaciones fiables de las mermas económicas que específicamente representa el robo en carreteras y en ferrocarriles.

Larios recordó que la cifra oficial de lo que representa el ataque en general de la delincuencia organizada, incluyendo lo que implica el asalto a transportes, asciende a 215 mil millones de pesos (US$16.510 millones) anuales.

Ferromex reportó que en 2013 la delincuencia organizada logró un botín superior a 500 millones de pesos (US$38,3 millones), de los que 60% de los robos fueron de productos agrícolas que se transportaban por ferrocarril.

De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) los robos a camiones de carga varían por región del país e incluso por épocas, siendo, por ejemplo, a finales de cada año las unidades que transportan electrónicos, los licores y los abarrotes las que más asaltos registran.

Minería

En el caso de la minería, fuentes de la Cámara Minera de México (Camimex) precisaron que esta rama tuvo que cambiar su medio de movilidad, por lo que en el actualidad, sus productos finales son transportados por vía aérea.

Fuentes de la industria comentaron que uno de los insumos esenciales de la rama minera son explosivos de uso exclusivo del ejército y, por lo tanto, son suministrados a esta industria por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y revelaron que han aumentado los asaltos para robar estos componentes peligrosos, tanto en la transportación como en las instalaciones.

Una de las preocupaciones, independientemente del pago del derecho de transportación o peaje en carreteras, es el secuestro de empresarios, empleados de niveles alto y medio, pero sobre todo, que durante etapas como diciembre, con el aguinaldo, o mayo, con el reparto de utilidades, las bandas organizadas pasan a las casas de los trabajadores mineros a exigir una parte de esos ingresos. Incluso se mencionaron casos en los que los representantes sindicales la están pasando muy mal, ya que, por ejemplo, las utilidades entregadas a los trabajadores han sido muy importantes.

Entre expertos del sector, se observó que en la actividad minera incluso se ha sabido de casos en los que comandos han tomado minas completas, con todo y trabajadores.

De acuerdo con información difundida por diversos medios, esta rama ha tenido que destinar más de 50 millones de dólares anuales en dispositivos de seguridad y guardias privados.

Siderurgía

La Cámara Nacional del Hierro y el Acero (Canacero) dio a conocer que la incidencia, montos, entidades y tipo de producto que se les roba han cambiado.

Consecuentemente estos cambios en la incidencia de las entidades han modificado también los productos con mayor siniestralidad, por lo que la varilla, los perfiles y el alambrón ahora ocupan los primeros lugares, desplazando a los rollos de acero que en años anteriores presentaron la mayor problemática.

En 2013 la Canacero implementó acciones contra la delincuencia y una disminución constante y sostenida de la incidencia en el autotransporte, ya que al 31 de diciembre de 2013, registró 24 meses continuos de descenso comparativamente con el mismo periodo del año anterior inmediato.

Se observó un marcado descenso en la incidencia de Nuevo León, pero hubo un incremento en los estados de la zona centro del país.

El 2013 cerró con 245 robos en autotransporte, es decir, 18 por ciento menos a los 300 asaltos del 2012, año que ya contaba con un 34% menos que el 2011.

Entre los estados con mayor problemática de asaltos se reportó al Estado de México, Veracruz, Querétaro, Guanajuato y Tamaulipas, estos últimos con un incremento que oscila entre 56% y 167% de aumento.

En la transportación por ferrocarril, 2013 mantuvo el mismo comportamiento elevado de robos que en años anteriores, cerrando con alrededor de 31 mil toneladas sustraídas durante todo el año en las diferentes rutas del país, siendo los Estados con mayor afectación en robo de acero: Guanajuato, Puebla y Guadalajara.

Gasolinas

De acuerdo con Petróleos Mexicanos los robos de carburantes a esta empresa han ascendido a casi 7 mil millones de pesos (US$537 millones) durante 2013, entre los que se incluye el asalto y robo de unidades completas que transportan gasolina, diesel y combustóleo.

De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Transporte de Carga, Canacar, ante ello diversos transportistas han dejado de prestar el servicio de transportación a Pemex.

La Canacar ha detectado que la zona de mayor riesgo es entre Irapuato y Lázaro Cárdenas, aunque incluso existen los llamados “guachicoles” que son expendios de carburantes que operan en diversas ciudades de Guanajuato y Michoacán a plena luz del día y a todas horas.

Los combustibles que se expenden son mezcla de diesel con combustóleo, que es una forma de rebajar los carburantes y sacar mayor provecho económico.

De hecho, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros ha denunciado que la venta clandestina de gasolina robada ya implica una reducción en las ventas.

Según datos de la Canacar, una de las ramas en las que se ha logrado reducir e incluso abatir los asaltos es la industria automotriz.

Fuentes de la representación comentaron que se desplegó un operativo en las zonas de mayor incidencia de ataque a las “madrinas”.

“Se siguió la ruta también entre Irapuato y Lázaro Cárdenas con la idea de que seguramente las unidades robadas se destinaban a la exportación, pero se detectó que los carros robados se distribuyeron en Michoacán para ampliar la capacidad de movilidad de los delincuentes”, indicaron.

Por otra parte, este diario dio a conocer en abril pasado que en el 2013 la delincuencia organizada robó 4 mil 299 toneladas del grano mientras era transportado sobre vías ferroviarias y que en el caso específico de Minsa paga entre 29% y 40% más a los transportistas para cubrir las cuotas que los delincuentes les imponen.

Excélsior buscó datos específicos entre la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP) y Bimbo, pero no se proporcionó información.

No obstante la ANTP ha reconocido que el robo de productos como los refrescos, el pan industrializado, dulces, artículos de aseo personal, entre otros, además de las mermas que implica, son vendidos en un mercado negro a precios más baratos, lo que implica una competencia desleal y una pérdida de mercado.

En este sentido, Larios Santillán destacó que el robo de mercancías de fácil venta en el mercado negro representa un daño patrimonial a la economía formal.

Ferrocarril

Datos específicos proporcionados por Ferromex-Ferrosur, por rama, indican que en los últimos 6 o 7 años el asalto a los trenes de carga se ha incrementado de manera exponencial y en 2013 la delincuencia organizada, especializada en el robo al ferrocarril, obtuvo un botín superior a 500 millones de pesos (US$38,3 millones), de los que casi 60% fue de productos agrícolas, especialmente granos.

Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Sinaloa son los principales estados en los que se presentan tales problemas.

De esta forma, durante 2013 las pérdidas ascendieron a casi 40 mil toneladas, de las que 36.122 fueron de productos agrícolas; 2.462 toneladas de cemento; 829 toneladas de químicos; 412 de productos industriales y 131 de minerales.

En total, para la industria automotriz implicó la pérdida de 3.397 piezas diferentes y 91.263 componentes de la rama intermodal.

Construcción

La construcción se ubica entre las más afectadas. En tanto que los autotransportistas de carga denunciaron que se ha elevado de manera sustancial el robo a unidades que llevan varilla y cemento en zonas del país en las que están en proceso el desarrollo de complejos habitacionales, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) insistió que los constructores han resultado muy afectados en diversas entidades del país con robos de maquinaria y asaltos a sus almacenes.

De la misma forma, en diversas zonas del país los constructores están siendo obligados por la delincuencia a pagar importantes cantidades de dinero para que les permitan avanzar en el desarrollo de obras de infraestructura, dijo Luis Zárate Rocha, presidente de la CMIC.

Saben cómo operar maquinaria

Observó que la maquinaria de esta rama es muy pesada y compleja en su operación, lo que demuestra que entre las organizaciones de delincuentes hay gente que sabe cómo operar los equipos, además de que resulta increíble el robo de un trascabo, su traslado y su venta en algún lugar.

De esta forma, la industria en conjunto se ha visto obligada a invertir en seguridad con montos que equivalen a entre 1% y 1.5% del valor total de las obras de infraestructura, como carreteras, puentes, puertos y plantas eléctricas, entre otras, de acuerdo con la organización.

Fuentes de la CMIC comentaron que hay versiones en el interior del país en el sentido de que establecimientos que reciben prendas en calidad de empeño podrían estar recibiendo maquinaria y equipos que es robado a empresas constructoras.

Rocha dijo que “a nosotros nos afecta mucho el tema de la inseguridad en nuestros proyectos.

Estamos siendo muy afectados en diversas entidades del país con robos de maquinaria y asaltos a nuestros almacenes”.

Reiteró que esta rama es una de las más afectadas no sólo por los robos, ya que a ese flagelo se agregan delitos como la extorsión y la corrupción, debido a que realiza trabajos en todo el territorio nacional, y eso es aprovechado por la delincuencia organizada, que también opera en todo el país.

Por lo anterior, los constructores, mediante gestión de la CMIC, han estado en coordinación con la Policía Federal, así como con la Procuraduría General de la República (PGR), gracias a lo cual se han reducido los asaltos y se han logrado recuperar equipos.

Indicó que para alcanzar lo anterior ha sido necesario mantener la comunicación constante con las autoridades, lo que ha permitido una reacción casi inmediata para que las autoridades actúen en los cuadrantes que tienen organizados y que, gracias a eso, recientemente fue posible recuperar seis de siete equipos que fueron robados en Jalisco.

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Excelsior.com.mx