El empresario del sector inmobiliario Víctor González alertó que no se puede seguir perdiendo el tiempo en cuanto a la aplicación de la Ley de Alianza Público-Privada, porque las oportunidades “no son eternas”.

Asunción. Víctor González , empresario paraguayo del sector inmobiliario, se preguntó qué es lo que se sigue esperando, especialmente en el sector público, cuando éste ha reconocido las tremendas necesidades que tiene el país en materia infraestructuras diversas y, en especial, aquellas que tienen relación con nuestra conectividad interna y externa. 

“¿Quién puede estar en desacuerdo con una herramienta como esta, que nos va a resolver problemas estructurales fundamentales?”, dijo González.
Añadió que las alianza público-privadas (APP) van a ayudar al país, en primer lugar, a resolver sus graves problemas de conectividad y, en segundo término, el drama de la falta de empleo, al generar miles de puestos de trabajo.

“En cuanto a la infraestructura, Paraguay hoy es uno de los países más desfasados del mundo, estamos en los últimos lugares. Sobre todo, como país mediterráneo, lo necesitamos más que nadie. Entonces, es urgente que abordemos esto de manera dramática”, exclamó.

Agregó que no puede ser que un país como el nuestro, que necesita conectarse con el resto del mundo, no tenga un aeropuerto que valga la pena, teniendo en cuenta que hace 200 años que vive “aprisionado” por sus grandes vecinos Argentina y Brasil. 

“Paraguay tiene la posibilidad de convertirse en un gran centro de distribución en América del Sur. Por ejemplo, Ecuador exporta a Estados Unidos espárragos, que embarca de noche y llega a la mañana siguiente en los supermercados de aquel país. ¿Cómo se hace eso? A través del transporte aéreo y Paraguay puede ser –entre otras cosas– un centro mundial de producción de alimentos, pero para eso se necesita conectividad”, enfatizó.

González Acosta manifestó que los países de la región que más han utilizado la figura de las APP son de tendencia ideológica de izquierda, comenzado con Chile, que invirtió ya más de US$ 15.000 millones.

Agregó que Uruguay lo está haciendo con mucho éxito, con el gobierno de José Mujica; Ecuador, con Rafael Correa, y Brasil, con Dilma Rousseff, que en menos de un año de haber lanzado alianzas con los privados, la semana pasada inauguró dos aeropuertos.