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Jefe de nueva aerolínea Latam es elegido para recortar costos de la empresa
Martes, Agosto 17, 2010 - 07:03

Cueto fue fundamental para la fusión con TAM, que culminará la ambición de años de su familia por entrar al gigantesco mercado brasileño y transformarse en un participante relevante en la industria aeronáutica mundial.

Enrique Cueto, el hombre elegido para tomar el volante de la gigantesca aerolínea que surgirá de una fusión entre Lan y TAM, ayudó a salvar a la firma chilena de la bancarrota en la década de 1990 con un toque de eficiencia.

Tras comenzar como jefe de una pequeña firma de transporte de carga, Cueto, presidente ejecutivo de Lan desde 1994, es conocido por recortar costos y llevar a cabo una ajustada operación que transformó a la compañía en una de las aerolíneas más rentables de América Latina.

Cueto fue fundamental para la fusión con TAM, que culminará la ambición de años de su familia por entrar al gigantesco mercado brasileño y transformarse en un participante relevante en la industria aeronáutica mundial.

De ser aprobado, la nueva Latam Airlines Group dada a conocer el viernes tras un preacuerdo para fusionar ambas operaciones, sería la principal aerolínea de la región y número 11 en el mundo en términos de pasajeros transportados.

Los Cueto son vistos como los accionistas clave en la transacción por US$2.700 millones en títulos y ejercerán gran influencia sobre las decisiones de la nueva compañía.

"Si queríamos estar en las grandes ligas teníamos que ser el líder de América Latina", dijo Cueto, de 51 años, en una entrevista con el diario chileno El Mercurio. "Si uno quiere sobrevivir en este negocio tiene que tener un tamaño", agregó.

Su padre Juan, un español que emigró a Chile cuando niño en medio de la guerra civil en su país, comenzó su imperio empresarial con una pequeña cafetería en Santiago.

El meteórico crecimiento de la familia en el negocio aeronáutico vino tras la compra de una pequeña empresa de carga con sede en Miami que creó el marco para la compra de una participación en LAN, la que estaba sumergida en una crisis a comienzos de la década de 1990.

La familia controló la aerolínea en asociación con el presidente chileno, Sebastián Piñera, quien vendió su 25% en la aerolínea poco después de asumir este año.

El líder derechista mantiene una estrecha relación con los Cueto, quienes aumentaron su interés en la compañía al 31,8%, que representa actualmente un valor cercano a los 3.000 millones de dólares, cuando Piñera vendió su participación.

Los Cueto, que esperan contar con entre un 24% y un 25% en el nuevo grupo, acordaron términos societarios que cumplen con la regulación brasileña que prohíbe que extranjeros posean más de un 20% de una aerolínea local.

Los chilenos tienen una amistad con los controladores de TAM, la familia Amaro, quienes comparten un pasado similar.

Usando sus ahorros y préstamos, el piloto Rolim Amaro compró TAM, una pequeña empresa de carga fundada en 1961, y la transformó en la mayor línea aérea de Brasil.

Eficiencia. Enrique Cueto es visto como un estratega que se mantiene frío bajo presión y que ha llevado a cabo con éxito recortes de costos para dar mayor eficiencia a la aerolínea.
Su hermano Ignacio, quien es presidente y gerente general de LAN, es reconocido por tener un ojo afilado para inteligentes acuerdos comerciales.

Si bien los Cueto son conocidos por recortar costos, "la clave es la eficiencia", dijo Patricio Sepúlveda, quien fue presidente de Lan cuando la empresa era del Estado y actualmente se desempeña como vicepresidente para Latinoamérica y el Caribe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata).

"El tipo de gestión de Lan es único en el mundo, es un caso de estudio. Ellos (los Cueto) son muy racionales en sus decisiones de negocios", agregó. Cueto ve ahorros de cerca de US$3.000 millones tras la fusión de Lan y TAM.

Autores

Reuters