Un juez federal de Río de Janeiro aceptó la solicitud hecha por los abogados de Batista para desbloquear todos los bienes y activos que le habían sido incautados, principalmente vehículos, informó hoy su despacho.
Rio de Janeiro. La Justicia brasileña ordenó hoy la devolución de los bienes que le habían sido embargados al empresario Eike Batista, exhombre más rico del país, como forma para garantizar el posible pago de indemnizaciones en los procesos judiciales a los que se enfrenta, al considerar que el valor retenido supera el que tendría que pagar.
Un juez federal de Río de Janeiro aceptó la solicitud hecha por los abogados de Batista para desbloquear todos los bienes y activos que le habían sido incautados, principalmente vehículos, informó hoy su despacho.
Además de seis automóviles de lujo, le fueron devueltos al magnate un yate de US$35 millones, ordenadores, 16 relojes, un piano, obras de arte, joyas incautadas y unos US$40.000 en varias monedas extranjeras.
Todo ello fue encontrado por la Policía este año en los apartamentos de Batista; de su exesposa, la modelo Luma de Oliveira, y de sus dos hijos, Thor y Olin Batista.
No obstante, el magistrado estableció que 162,6 millones de reales (unos US$54,2 millones) continúen embargados en cuentas bancarias del empresario como posible garantía en el caso de que el empresario fuese condenado.
La Justicia ordenó el embargo de todos los bienes de Eike Batista para garantizar el pago de indemnizaciones en el caso de que el empresario sea considerado culpable de haber cometido delitos bursátiles en juicios que tramitan en el Tribunal Federal de Río de Janeiro.
Concretamente, se le acusa de haberse beneficiado de información privilegiada y de difundir informaciones falsas en la bolsa de Sao Paulo sobre la petrolera OGX, lo que ocasionó pérdidas de US$580 millones a los accionistas minoritarios, según la Fiscalía.
Eike Batista fue el hombre más rico de Brasil y la octava fortuna del mundo con el conglomerado EBX, que se hundió precisamente tras la quiebra de OGX, la joya de sus empresas, tras descubrirse que los pozos de petróleo que había adquirido la licitación para explotar tenían menos crudo del esperado.
El magnate es acusado de delitos contra el mercado financiero, de lavado de dinero y de falsedad documental, crímenes por los que podría ser condenado a una pena de cárcel.
