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Los programas tecnológicos de Fujimori y Humala: la crítica visión de analistas peruanos
Viernes, Junio 3, 2011 - 10:49

Pocas propuestas en el ámbito tecnológico muestran los aspirantes al sillón del Palacio Casa de Pizarro en sus programas de gobierno. Acá, la visión crítica de expertos locales en la materia.

Lima. A una semana de realizarse el balotaje que definirá al nuevo presidente de Perú, y en un contexto en que Keiko Fujimori ha destrabado el empate técnico que existía con Ollanta Humala en las encuestas, comienzan a tomar importancia en el debate los elementos que diferencian a uno y otro candidato. Esto, más allá de lo estrictamente político y de los temores que nacen de la historia familiar que arrastra la aspirante de Fuerza 2011 y de la cercanía a un eventual socialismo en la versión de Hugo Chávez, en el caso del líder nacionalista de Gana Perú.

Así, en el terreno de la academia, cientistas y analistas han puesto su foco en los programas de gobierno, específicamente en los factores que promueven un desarrollo que haga sostenible en el tiempo el vigoroso crecimiento observado por la economía incaica en los últimos años.

Y es que, en un mundo globalizado e integrado, la productividad, la competitividad y la eficiencia son absolutamente necesarias. Por ello, el impulso en la práctica de promesas como más y mejor educación; de promoción de la innovación y el emprendimiento, y de incentivar el vínculo entre universidades y empresas para fomentar la transferencia tecnología, resultan cruciales para el éxito de una gestión presidencial.

Sin embargo, los expertos muestran dejos de desilusión al hablar en particular de las ofertas de los aspirantes al sillón del Palacio Casa de Pizarro que implican un progreso tecnológico. De hecho, calificativos como “reprobado” se hacen recurrentes en los análisis.

“No estoy contento con ellos, es lamentable pues me gustaría decir algo distinto. Con esto (programas tecnológicos) apuntamos a ser un país mediocre”. Así de categórica es la evaluación de Eduardo Ismodes, director del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Universidad Católica de Perú y ex decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la misma casa de estudios.

Coincide Rafael Aita, profesor del Departamento Académico de Ingeniería Empresarial de la Universidad del Pacífico: “Lo tecnológico, ambos lo mencionan de una manera tangencial, pero no es el centro de sus programas. Si bien lo piensan implementar, lo incluyen más bien como soporte para otros asuntos que consideran más importantes, como la educación, seguridad, etcétera”.

Agrega que en la primera vuelta el abanderado del partido Justicia, Tecnología y Ecología (Juste), Humberto Pinazo, sí tenía un plan con foco en tecnología. “Lamentablemente, no llegó ni al 1% de los votos. Entonces, esta materia no ha calado dentro del electorado (...), que me parece se ha guiado por un caudillismo de las figuras antes de revisar las ofertas programáticas", dice Aita.

El profesor de la Universidad del Pacífico señala que “sólo por los perfiles” de los candidatos que quedan en carrera, lo que ha dominado la agenda es el modelo económico que van a utilizar; el cómo van a asegurar gobiernos democráticos, la defensa de los derechos humanos (DD.HH.) y la ausencia de “corrupción, porque ambos levantan serias dudas sobre esto”.

Alude con lo anterior a la historia familiar de Keiko, cuyo padre, el ex presidente Alberto Fujimori, paga con cárcel delitos de corrupción y contra los DD.HH. Asimismo, se refiere al “pasivo que arrastra Humala” por el golpe de Estado que, junto a su hermano Antauro -también en prisión-, llevaron a cabo en 2000.

Mauricio Novoa, director del Centro de Estudios Bicentenario, sostiene que el debate en relación a “estos temas ha estado muy ausente”. Y pese a que distingue algunas buenas ideas, dice que las proposiciones son algo difusas y que “me hubiese gustado que todo se aterrizara un poco más”.

Fujimori versus Humala. Con todo, y al hacer una comparación entre las propuestas de ambos, Novoa explica que el planteamiento de Keiko se vincula a “pequeñas cosas” y valora, dentro de ellas, el uso de tecnología para mejorar la seguridad interna y la eficiencia y transparencia en el gasto en infraestructura. No obstante, agrega que “hay ausencia de una política de ciencia y tecnología. Está claro que quiere utilizar la tecnología para más procesos, y eso es positivo (...) Sin embargo, no se nota una política de Estado a través de eso”.

En el caso de Ollanta, destaca lo que sugiere en transferencia tecnológica. “No lo señala explícitamente, pero lo interpreto como una forma de importar estándares. Chile, en algún momento ingresó parámetros alemanes para la industria y otros sectores; algo de eso hay con Humala”.

Novoa, además, hace un paralelo entre la extensión de los documentos que contienen los programas de uno y otro, ya que mientras el de Keiko tiene 37 páginas, el de Ollanta posee más de 200. Indica que “me parece que en el de Humala hay un análisis algo más profundo en ciencia y tecnología y en cómo han funcionado las instituciones públicas que abordan esta materia. También alude al porcentaje del PIB al que quieren elevar el presupuesto en este ámbito”.

Con todo, advierte que no se hace mención a los instrumentos de fomento para estimular el conocimiento y el avance tecnológico, como exenciones tributarias, por ejemplo.

Concuerda Ismodes al plantear que el de Humala es más “completo”. Para él, hay más detalles y se ve un “mayor trabajo. Dedica seis o siete páginas a la tecnología”. No obstante, añade que “me temo que no pasa de ser una declaración de buenas intenciones”.

Según el académico, el presidenciable nacionalista dice “voy a hacer esto y esto otro, pero al profundizar, no hay instrumentos, formas ni capacidades para hacerlo”.

Por otro lado, Ismodes consigna que el plan de Fujimori es muy “escueto”, donde define a grandes rasgos una veintena de temas prioritarios: “No afina ni muestra nada concreto. No parece que la ciencia y tecnología sea muy significativa para ella. En declaraciones públicas, cuando le han preguntado de esto, ha dicho que va a reforzar la educación, formando más técnicos, asegurándose que tengan trabajo. Eso no es un plan de ciencia y tecnología ni una exposición clara acerca de innovación y emprendimiento”.

Aita detalla que la abanderada de Fuerza 2011 ha hablado de un gobierno 2.0 por el sólo hecho de que desea implementar sistemas tecnológicos en áreas como educación y seguridad. “No ha propuesto utilizar la tecnología para el progreso económico”, enfatiza.

Mientras, el aspirante de Gana Perú ha hablado de “un modelo con una economía hacia adentro”, potenciando la industria local y nacionalizando sectores estratégicos. “La única forma de hacer eso sería cerrando el mercado, de modo que la competencia de las importaciones no afecte la producción doméstica (...) Si ese es el caso, la tecnología no tendría sentido, ya que si no hay competencia se puede salir adelante con una compañía ineficiente”, sentencia.

A juicio de Aita, ninguno promueve la transferencia tecnológica entre universidades y empresas. “Los planes de gobierno se orientan a la educación escolar, que necesita ser tratada, pero eso ha llevado a que se le dé prioridad por encima de la educación superior, sin que se genere el impacto de la conexión de las casas de estudio con el mundo privado”, admite.

Hacia dónde ir. Pese a lo expuesto en párrafos anteriores, Ismodes tiene claro hacia dónde se deben dirigir las políticas de Perú en este ámbito. Afirma que “hoy tenemos un impresionante crecimiento. Estuvimos acostumbrados, por décadas, a ir de tumbo en tumbo y ahora estamos expandiéndonos de una manera sostenida y buena (...) Decimos ‘qué bien, somos lo máximo’, pero si nos comparamos con otros países, Chile por ejemplo, vemos que su desempeño es mucho mayor”.

El analista complementa señalando que “es peor si el cotejo lo hacemos con Corea o China. Basados en una economía de exportación de commodities, enfocados en la meta de modernizar el aparato estatal y en dar más facilidades para hacer negocios, cuando seamos desarrollados otros serán ultra desarrollados (...) Otras naciones crecen más rápido porque tienen una política concreta en educación, en ciencia y tecnología y en innovación y emprendimiento. Esos tres ejes acá no están claros”.

Otra de las líneas de acción sería impulsar la colaboración entre empresas y universidades, incentivando la transferencia tecnológica, lo que no sólo debe ser una iniciativa gubernamental sino de privados. “Si las políticas sólo vienen desde arriba, nos vamos a tomar muchísimo tiempo”, enfatiza Ismodes.