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México busca la fórmula regional en la industria automotriz de América del Norte
Domingo, Octubre 21, 2018 - 07:28

El gobierno de AMLO deberá definir una inequívoca política industrial, si entre sus objetivos está cumplir con las nuevas reglas de contenido regional pactadas en el acuerdo T-MEC.

CIudad de México.- El próximo gobierno mexicano deberá dedicar buena parte de su esfuerzo a definir una política industrial dirigida a la innovación y valor agregado con tecnología, si entre sus objetivos está cumplir con las nuevas reglas de contenido regional pactadas en el acuerdo USMCA entre México, Canadá y EU y pretende incrementar las inversiones destinadas a la industria automotriz, coinciden empresarios y especialistas en la industria automotriz.

Destacaron que alcanzar ese objetivo tiene beneficios implícitos, porque además permitirá mantener la competitividad en el sector y eliminar el prejuicio de que México es un país enfocado en la manufactura con mano de obra barata.

“Es una oportunidad para que el siguiente gobierno mexicano —que estará encabezado por Andrés Manuel López Obrador— enfoque sus baterías y genere esquemas de incentivos, los cuales pueden ser fiscales, en educación, en impuestos locales y estatales, para atraer inversiones; se requiere un paquete integral que resulte atractivo para una compañía que haga una inversión en México”, afirmó Manuel Nieblas, socio líder de la industria manufacturera de Deloitte.

México ha demostrado ser un socio competitivo a nivel mundial, basado en la mano de obra barata, pero con las nuevas condiciones del acuerdo comercial, específicamente en el sector automotriz deberá generar valor agregado, integrar mayor talento y elevar la investigación para sus productos, puntualizó.

Metas alcanzables. El contenido regional en la regla de origen automotriz es un desafío que será alcanzable, pero requerirá de inversiones fuertes y de un plan integral de desarrollo industrial para la generación de proveeduría nacional, consideró Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.

Por un lado crecerá la demanda de energía a precios competitivos, es decir, “nada que ver con las actuales tarifas de luz que registran incrementos por arriba de 70%”, y será indispensable crear mayor infraestructura y optimizar la cadena logística en el sector automotriz. Por otro lado, se requerirá desarrollar la innovación tecnológica en toda la cadena de proveeduría, para alcanzar precios competitivos, de alta calidad y desarrollo educativo que permitan formar a los ingenieros que darán dinamismo a esta actividad, expuso el especialista.

De la Cruz, quien es asesor económico de la Concamin, explicó que el reto de alcanzar mayor contenido regional no es novedad, ni mucho menos suena fuera de lugar, puesto que existen ejemplos como la Unión Europea, que posee una integración regional de 70%, mientras que China tiene como objetivo alcanzar 70% de valor nacional hacia el 2025.

Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, el reto de aumentar el contenido regional en las manufacturas que produce el sector automotriz obliga a México a implementar una política industrial que facilite o absorba los costos de pagar aranceles, sobre todo a aquellas armadoras que por sus características no pudieran cumplir con la regla de origen.

En la medida en que el país sea productor de manufactura de más alto potencial tecnológico y se capacite a jóvenes en ingenierías, ciencias y matemáticas, se elevará la productividad de las empresas y se ajustarán los salarios de los trabajadores en el sector, para cumplir con el requisito de 40% de contenido del valor laboral de ensamblar un vehículo, acotó Castañón.

Aprovechar las condiciones. El enfoque de la negociación del USMCA resultó en condiciones más favorables para Estados Unidos, pero la terminología habla de la región, lo que se traduce en una oportunidad para que el gobierno de México aproveche eso a través de una política promotora de capitales y atraiga nuevas inversiones, recomendó Mirsha Saynes, directora de la consultoría STTAS México.

“La pieza que mayor valor genera en la industria automotriz es el motor, el cual las armadoras regularmente lo traen de sus parques corporativos o plantas matrices. Así que el reto es tener más armadoras de motores para la industria o autopartes más complejas con tecnología, porque el fuerte de la industria mexicana son componentes simples”, indicó.

“Urge que se establezcan políticas industriales para atraer más inversiones y promover la industria nacional. También se necesita dar más impulso a la proveeduría nacional, porque actualmente muchas de las marcas que se establecen en México se ven en la necesidad de traer proveedores de sus países de origen para producir determinadas piezas, como sucede con KIA, que invitaron a empresas coreanas a producir componentes en México, con lo cual no necesariamente desarrollan proveeduría nacional”, opinó la consultora.

Nieblas, de Deloitte, recordó que todos los clústeres automotrices en el mundo tienen a países que son de bajo costo, porque si no lo hay se disparan los precios, y México seguirá siendo atractivo para la inversión. “Los retos son grandes, pero se alcanzarán los objetivos”, sostuvo.

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ElEconomista.net