Entre enero y noviembre de 2013, el crimen organizado sustrajo de los vagones de las empresas cerca de 39.956 toneladas de diversos productos, lo que representó pérdidas por US$431,5M.

ElEconomista.com.mx. El robo a los trenes de carga en México se ha incrementado “sustancialmente” en los últimos siete años para Ferromex y Ferrosur.

Entre enero y noviembre del 2013, el crimen organizado sustrajo de los vagones de las empresas cerca de 39.956 toneladas de diversos productos, lo que representó pérdidas por 419 millones de pesos (US431,5 millones), aseguró el director de ambas firmas, Rogelio Vélez.

“Nosotros damos la cara, pagamos por robos y daños a la mercancía de acuerdo con los contratos que tenemos”, dijo.

Guanajuato, Jalisco, Querétaro y Sinaloa son las entidades con mayores incidencias.

De acuerdo con el programa de inversiones para el presente año, que suman US$506,4 millones, US$4,4 millones se destinarán al segmento de protección ferroviaria, que incluye: obras de protección, circuitos cerrados de televisión y centros de monitoreo y sistemas de control de acceso.

Sin ofrecer mayores detalles sobre el aumento de ilícitos, el directivo aseguró que el sector agrícola es el principal afectado, al representar 58% del valor de los robos, que desde el 2012 es considerado a nivel nacional como delito grave. Las autoridades federales han estimado que cada día se realizan poco más de 20 robos.

Ante la iniciativa de modificación de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y está en el Senado, las filiales de Grupo México (que representan 16% de los ingresos totales) pidieron tomar en cuenta la siguiente consideración:

“Ferrox y Ferrosur han absorbido el impacto por la inseguridad, siendo que su infraestructura está considerada como vías generales de comunicación y como un elemento de seguridad nacional. Actualmente este gasto asciende a 3% del ingreso de las empresas, 600 millones de pesos anuales gastados”.

A redoblar esfuerzos. Pese a los esfuerzos de colaboración con el gobierno federal, el sector ferroviario considera que el ilícito continúa generando pérdidas millonarias, por lo cual es urgente incrementar las acciones de prevención.

Entre los clientes de las empresas ferroviarias están Cemex, Ternium, Crown Import, General Motors, Pemex, Chrysler, Ford Motor Co, Nissan, Deacero, Ahmsa y Cervecería Modelo.

Lorenzo Reyes, director de Operaciones de Ferromex, explicó que más allá de los US$4,4 millones de inversión en protección a su red, en gasto corriente le dedican “mucho más dinero” cada mes.

“Tenemos contratados servicios de vigilancia para impedir que los vándalos paren los trenes y roben el contenido. Cuando empezamos a operar, hace 16 años, no era un tema que preocupaba, pero en los últimos siete años ha crecido sustancialmente”, comentó el ejecutivo.

El directivo consideró que parte de los robos ocurre de la siguiente manera: en momentos que el tren disminuye la velocidad debido a algún cruce, una persona se sube al tren y manipula el sistema de frenos ocasionando que se frene por completo, es cuando sube el resto del grupo delictivo a hurtar los productos.

“Hay trenes que pueden ser de más de 2 kilómetros y la tripulación no pude vigilar a los más lejanos. Además, al detenerlos por horas o minutos, se detiene el flujo de toda la red y dejamos de cumplir con nuestros compromisos comerciales, lo que representa también daños a la operación”, refirió Lorenzo Reyes.

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