El grupo de presión agrícola brasileño CNA dijo este martes que los productores han perdido unos US$1.760 millones, una estimación que solo refleja el perjuicio al sector primario y no toma en cuenta las pérdidas de los procesadores agrícolas, industrias y fabricantes de insumos.

Sao Paulo.- Los camioneros en huelga en Brasil han interrumpido el suministro y las exportaciones de productos de una de las potencias agrícolas más importantes del mundo.

Brasil es el principal exportador mundial de soja, azúcar, café y carne de ave. La huelga por los altos precios del combustible ha paralizado la economía más grande de América Latina, ha vaciado las carreteras brasileñas y ha dejado a las principales ciudades con escasez de alimentos, gasolina y suministros médicos.

Agricultores y comerciantes no han podido llevar sus suministros a puertos clave en los nueve días de huelga, que ha tardado en resolverse pese a que el gobierno acordó subsidiar los precios del diésel para poner fin a las protestas.

El grupo de presión agrícola brasileño CNA dijo este martes que los productores han perdido hasta ahora 6.600 millones de reales (US$1.760 millones), una estimación que solo refleja el perjuicio al sector primario y no toma en cuenta las pérdidas de los procesadores agrícolas, industrias y fabricantes de insumos.

La huelga ha tenido un impacto devastador entre los animales de cría. Decenas de millones de pollos han muerto porque no ha llegado suministro de alimento. Si comienzan a morir de hambre, se comen entre sí, por lo que los frigoríficos los han sacrificado rápidamente, según la asociación de procesamiento de aves de corral y cerdo ABPA.

"La falta de alimento hace que los pollos comiencen a picotearse y que aparezcan la sangre y los cortes, por lo que confunden carne con comida. Entonces comienza el canibalismo", dijo una fuente del sector bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada para hablar con la prensa.

Unos 70 millones de pollos habían sido sacrificados hasta el lunes, dijo ABPA, que agregó que los productores se están quedando sin espacio para deshacerse de los cadáveres.

Cerca de 4.000 camiones con carne bovina están parados en las carreteras del país, un producto que se descompone pronto, dijo Abiec, una asociación de frigoríficos. Según el grupo, solo dos de las 109 plantas procesadoras de carne de res de Brasil continuaban operando e incluso aquellas estaban trabajando a media capacidad.