Pedro Martínez, presidente del gremio minero, indicó que "el sector reitera el compromiso asumido con el gobierno de contribuir con alrededor de 3.000 millones de soles (US$1.100 millones) a los precios actuales".
Lima. Las grandes mineras avanzarán con sus millonarios planes en Perú pese a un nuevo esquema tributario con el que el gobierno busca mejorar los indicadores sociales en el país, aunque pidieron que se afinen las iniciativas enviadas esta semana al Congreso.
Asimismo, las compañías exhortaron al gobierno a aplicar adecuadamente una ley de "consulta previa" en torno a los proyectos, para evitar retrasos en la exploración y extracción minera en el país rico en recursos naturales y que tiene una de las economías que más crece en el mundo
"Quisiera expresar que el sector reitera el compromiso asumido con el gobierno de contribuir con alrededor de 3.000 millones de soles (unos US$1.100 millones) a los precios actuales a fin de aportar crecimiento con inclusión en el Perú", dijo Pedro Martínez, presidente del gremio minero.
Martínez destacó que a lo largo de las conversaciones -que algunas veces se tornaron difíciles- las empresas y el gobierno coincidieron en que se debe mantener la competitividad para seguir con las inversiones y respetar la estabilidad jurídica.
Sin embargo, Martínez pidió que se afinen los tres proyectos de ley enviados por el Ejecutivo al Congreso, los que modificaron el sistema de pago de regalías y fijaron un "impuesto especial" y un "gravamen especial" a las compañías mineras, que gozan de altos precios de los metales.
"Los proyectos de ley presentados al Congreso deben ser perfeccionados para recoger a plenitud los términos técnicos definidos y concordados entre la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo y el Gobierno durante las conversaciones", afirmó Martínez en la clausura del evento minero Perumin.
"Es necesario afinar adecuadamente estos dispositivos legales ya que sus efectos pueden afectar a la industria y a la economía que debe continuar en la ruta de crecimiento", dijo.
Martínez precisó que se deben perfeccionar "algunas definiciones y el tema vinculado a una posible pérdida de competitividad" en el sector, pero que las escalas permanecerán "exactamente" igual.
Disposición. El ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera, dijo por su parte que en el gobierno no tendrían problema con esas modificaciones, aunque estas deben realizarse en el Congreso.
Durante el foro realizado en la sureña ciudad de Arequipa, la estadounidense Newmont y la peruana Buenaventura, por ejemplo, confirmaron que desarrollarán el proyecto Minas Conga de hasta US$4.800 millones, la mayor inversión del rubro en la historia de Perú, donde el sector minero es clave para la economía.
Asimismo, Barrick dijo que seguirá apostando por Perú, el sexto proveedor del metal precioso, anunciando una inversión de US$550 millones y la canadiense HudBay dijo que destinará más de US$1.000 millones para el desarrollo de una mina de cobre en la nación.
Perú -en cuyo sector minero hay en fila inversiones por unos US$45.000 millones en la próxima década- es además el segundo productor mundial de plata y cobre.
Durante la semana, el gobierno del presidente nacionalista Ollanta Humala envió al Congreso esperados proyectos sobre el nuevo esquema tributario en el sector minero, una de sus principales promesas de campaña.
Si bien el tema fue consensuado durante meses de conversaciones con las firmas mineras, ejecutivos también advirtieron que la competitividad del país está en el borde.
"Los programas que hemos presentado son para mantener la competitividad, pero la competitividad del Perú se ha mantenido hasta un límite muy estrecho porque ya Perú venía siendo un país de imposiciones altas", dijo a José Marún, gerente general de Xstrata Copper en Perú.
El nuevo esquema tributario contempla un pago de regalías de entre un 1% y un 12% a las utilidades operativas de las mineras que no tienen contratos de estabilidad tributaria. Este difiere del actual sistema en que se aplicaba regalías de entre un 1 y un 3% a las ventas.
El Gobierno planteó además un "impuesto especial" de entre un 2% y un 8,4% de las utilidades operativas que pagarían las mineras sin contratos de estabilidad tributaria.
Para las empresas que gozan de convenios de estabilidad tributaria -en su mayoría extranjeras- el Gobierno planteó un "gravamen especial" con una tasa de entre un 4% y un 13,12% sobre sus utilidades operativas. Esas compañías hasta el momento no pagaban regalías.
De otro lado, las mineras saludaron una reciente ley que reduciría los conflictos sociales, al darle más voz a los pueblos indígenas frente al desarrollo de proyectos minero y energéticos, pero pidieron participar en la redacción del reglamento que la acompañará.
"Si bien saludamos el hecho de tener una ley de consulta previa (...) el hecho de que el Estado tendrá que hacer éstas consultas podría retrasar y demorar un poco los procesos", dijo Roque Benavides, presidente ejecutivo de Buenaventura.
El malestar social en ocasiones se torna violento debido a que los pobladores no sienten los frutos de la bonanza económica y temen que afecten su medio ambiente.
