Wilson Pástor anunció que en 2013 se cumplirá un nuevo récord de producción, al alcanzar los 538.000 barriles diarios, superando al registro de 2006 de 525.000 barriles extraídos diariamente.

Quito. La producción ecuatoriana de crudo llegó en junio a 514.000 barriles diarios y con incrementos de los campos Shushufindi y Libertador (de Petroecuador) y Sacha (de Río Napo) aumentará el promedio a 525.000 barriles diarios, confirmó este jueves el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor.

Las catorce empresas privadas que operan en territorio ecuatoriano como contratistas de extracción petrolera extraen en la actualidad 138.000 barriles diariamente; la estatal Petroecuador produce 160.000 barriles de petróleo cada día.

Petroamazonas extrae 150.000 barriles por día y Río Napo alcanza los 60.000 barriles diarios.

El ministro Pástor anunció que en 2013 se cumplirá un nuevo récord de producción, al alcanzar los 538.000 barriles diarios, superando al registro de 2006 de 525.000 barriles extraídos diariamente.

En 2014 incluso se mejorará ese registro al llegar a los 556.000 barriles diarios, con lo que el titular de Recursos No Renovables, respondió a la prensa que aseguraba que la producción iba declinando en el Ecuador, cuando en realidad la extracción petrolera está incrementándose.

Las reservas actuales, sin tomar en cuenta a las probadas en los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) son 1.976 millones de barriles de petróleo.

El bloque ITT tiene reservas probadas de 950 millones de barriles adicionales, una tercera parte de la cantidad de crudo que actualmente Ecuador puede extraer.

Wilson Pastor refirió que no existe un impacto negativo en cuanto al precio del petróleo y el presupuesto nacional.

En el documento presupuestario de 2012 se fijó en US$79,3 por barril, cuando en promedio este año el crudo tiene un precio de US$93 el crudo Oriente y US$89 el Napo, es decir, una diferencia de US$10 sobre el presupuestado.

Ecuador realiza inversiones de US$630 millones para exploración petrolera de nuevas reservas y US$380 millones para aplicar la recuperación mejorada en campos maduros, cuya curva declinatoria ya marcaba un descenso en la producción.