París considera al ajuste de las reglas de la comercialización de materias primas como una prioridad en su presidencia del Grupo de las 20 economías líderes este año.
Paris. Los ministros de agricultura del G20 discutieron en una cumbre de este miércoles sobre las propuestas de Francia para ajustar la regulación de los mercados de materias primas y establecer reservas de emergencia.
El debate forma parte de los esfuerzos del grupo para luchar contra unos precios alimentarios elevados y volátiles.
París considera al ajuste de las reglas de la comercialización de materias primas como una prioridad en su presidencia del Grupo de las 20 economías líderes este año.
El presidente Nicolas Sarkozy culpa a los especuladores por la inflación de los precios alimentarios que incentivó el malestar en Africa del Norte y Oriente Medio.
"Prefiero hacerme responsable de un fracaso en vez de un acuerdo desganado o un acuerdo sólo para mantener las apariencias", dijo el ministro de agricultura francés Bruno Le Maire a la radio francesa Europe 1.
Advirtió que un fracaso en adoptar medidas concretas para calmar los crecientes precios de los alimentos básicos antes de que la cumbre concluya el jueves podría dar lugar a más disturbios.
El borrador de un comunicado obtenido por Reuters la semana pasada mostró que las ministros de agricultura podrían terminar con un acuerdo diluido que limite las decisiones a cuestiones agrícolas, principalmente datos o suministros de alimentos, dejando afuera el tema de los mercados.
"La meta (del G20) ha sido fijada por el presidente para no dejar que el siglo XXI se convierta en un siglo de hambre", dijo Le Maire al periódico francés Le Parisien el miércoles.
La creciente demanda de alimentos y combustibles mantendrá bajo presión a las materias primas en esta década, advirtieron organismos internacionales la semana pasada, diciendo que esta tendencia estaría marcada por nuevos embates de volatilidad que podrían perjudicar a productores y consumidores.
Los precios internacionales del trigo subieron 50 por ciento sólo en los últimos 12 meses, mientras que los precios del maíz se duplicaron.
Si bien todas las naciones del G20 están de acuerdo en que hacen falta medidas para abordar los crecientes precios alimentarios, están divididas sobre si los precios deberían ser mitigados por la regulación o por el aumento de la producción y la productividad agrícola.
"Argentina expondrá la importancia de estimular el crecimiento de la producción y no controlarla, a diferencia de la propuesta francesa de regulación de los mercados financieros relacionados con las materias primas", dijo el ministro de agricultura argentino Julián Domínguez el martes.
Gran Bretaña, principal centro de los mercados financieros de Europa, también dijo que ve poco sentido en aumentar la regulación.
En cambio, el Ministerio de Agricultura de Rusia dijo a Reuters que el país está "listo para dar pleno apoyo a la elaboración de un mecanismo de regulación financiera y de control de los mercados agrícolas".
