La información fue entregada por el director de la División Espacios Públicos, Hábitat y Edificaciones de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), Daniel Espósito. Agregó que la actual legislación no ayuda a solucionar el problema en materia de mantenimiento de los recintos.
En Montevideo existen cerca de 750 construcciones con problemas edilicios y 80 obras inconclusas, según informó a El Observador el director de la División Espacios Públicos, Hábitat y Edificaciones de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), Daniel Espósito. Agregó que la actual legislación no ayuda a solucionar el problema en materia de mantenimiento de los recintos.
Según explicó Espósito, la actual jurisprudencia no permite que la comuna intervenga en estas propiedades por abandono.
“La única forma es por medio de la expropiación por morosidad. Lo ideal sería que el juez contara con herramientas para determinar antes el abandono, principal causa del problema, para que la IMM pueda gestionar esas construcciones”, dijo.
El abandono se da mayoritariamente porque los titulares, ya sean herederos o sucesores, prefieren no hacerse cargo de las instalaciones por la alta carga moratoria o las embargos que poseen, agregó.
Cuando un recito se encuentra en malas condiciones, el municipio procede a enviar intimaciones y a gravar la contribución inmobiliaria en 300%.
Si la edificación corre riesgo de derrumbe, se coloca un vallado para que la gente no circule.
No obstante, la expropiación sólo se produce con la orden del juez, cuando la construcción lleva años de abandono y con una morosidad importante.
Las instalaciones de este tipo pueden ser utilizadas para diversos proyectos gestionados por el municipio.
Además en la capital hay 80 edificios en obra que nunca se terminaron, comentó Espósito.
El presidente de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), Carlos Mendive, señaló que sólo 15 de estos son responsabilidad del Estado y son gestionadas por la agencia.
Todos estos “esqueletos” estaban a cargo del Banco Hipotecario y se derivaron a la ANV.
Mendive indicó que el organismo está realizando llamados para que inversores privados finalicen y gestionen los inmuebles inconclusos mediante fideicomisos.
En lo que va del año, ya se concretaron tres de estos fideicomisos. Uno de ellos es la ex fábrica de alpargatas en el barrio Goes, donde se concretará un proyecto habitacional que se viene anunciando. Los otros dos edificios están en Pocitos.
A fines del presente año se lanzará un segundo llamado para la explotación de otros ocho inmuebles. “Las instalaciones abandonadas suelen traer situaciones de conflicto en los barrios, porque pueden derivar en la ocupación ilegal y en la criminalidad”, indicó Espósito.
Este punto de vista fue compartido por Mendive durante su discurso en el lanzamieto de la cuarta fase del plan de acceso a la vivienda usada el martes pasado. “El abandono de las viviendas genera conflictividad en los complejos, debido a la los problemas de mantenimiento y a la propensión de ser ocupados por intrusos”, dijo.
La Agencia Nacional de Vivienda puso en venta 265 propiedades de hasta cuatro dormitorios, financiadas en 25 cuotas.
Carlos Medive, dijo en conferencia de prensa que este tipo de políticas ayuda a regularizar la situación de los complejos. Mendive explicó que de esta forma se logra amortizar la deuda arrastrada de la gestión del Banco Hipotecario en estos complejos.
Se trata de viviendas que en su momento fueron presupuestadas y nadie las ocupaba. Dependiendo del valor del inmueble, las cuotas por una casa con dos dormitorios oscilan entre los $ 1.700 y $ 5.800.
Para participar del concurso, los interesados deberán contar con una cantidad de ahorros equivalente a la mitad del precio del inmueble y ser menores de 50 años, entre otros requisitos.
Esqueletos. Pese a los fideicomisos concretados aún quedan inmuebles inconclusos, o “esqueletos”, que siguen sin concretarse a casi 40 años de su inicio. Tal es el caso de la galería Costa, ubicada en 18 de Julio y Tacuarembó. Esta obra se inició en la década del 60 y hasta el día de hoy permanece sin terminarse.
La galería está ubicada en la planta baja (la única terminada), en la que funcionan cerca de una decena de locales, todos a excepción de tres están situados sobre 18 de Julio. Si bien la galería no corre peligro de derrumbe, cuando llueve quedan en manifiesto todas sus goteras.
Pese al abandono de los pisos superiores, el edificio no cuenta con intrusos. “Nosotros cuidamos que no se cuele nadie”, dijo Raquel que vende accesorios para celulares sobre 18 de Julio. Esto es más de lo que se puede decir del edificio ubicado en San José y Florida, que está ocupado casi en su totalidad.