Mientras el mandatario destacaba el tributo, el presidente de la Asociación Rural de Uruguay lamentaba la iniciativa, indicando que es "malo desde la primera hasta la última letra".

Montevideo. “Yo soy el responsable intelectual de pedirle a la gente fuerte de mi país que pongan unos pesos proporcionalmente para que haya una frontera interior mejor en este país”, señaló el presidente de la República, José Mujica en el cierre de la edición 106º de la Exposición Rural del Prado, respondiendo al discurso de José Bonica, presidente de la ARU, que lo antecedió en su discurso con duras críticas al proyecto de impuesto a la tierra de grandes extensiones.

“El impuesto a la tierra es malo desde la primera a la última letra”, había dicho Bonica, minutos antes, lo que despertó el aplauso cerrado de los presentes.

Mujica, acompañado del vicepresidente Danilo Astori, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo y el prosecretario de al Presidencia, Diego Cánepa, aprovechó la ocasión y el auditorio para defender con firmeza su iniciativa, aunque aclaró que tiene “caja de cambio”.

“Soy terco como descendiente de vasco. Estoy convencido de que deben y pueden pagar. No ofendo a nadie si lo digo. Pero si veo que no funciona tengo caja de cambio”, manifestó.

El presidente también leyó las palabras del ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, quien debería haber sido el representante del Poder Ejecutivo en el cierro de la Expo Prado, pero no pudo estar presente por encontrarse mal de salud, internado en el sanatorio Americano. Aguerre fue uno de los ministros de Mujica, que desde siempre se mostró contrario al impuesto a la tierra.

“Yo sé que mucha gente, y con sus razones, piensa que la tierra es un bien de producción como cualquiera. No tiene más valor o menos valor de lo que puede tener un camión… un tractor. No, yo no estoy entre esa gente. Desde hace mucho que pienso que la tierra además de un valor de producción es otras cosas y representa un formidable valor social. Es el único valor”, dijo Mujica.

“La tierra es un bien finito, acotado, y las necesidades del hombre se multiplican. Y esto le da valor”, agregó.

El mandatario defendió su postura de que el precio de la tierra se mantendrá alza porque Uruguay da seguridades a los propietarios. “Allí donde no hay seguridades jurídicas, donde no hay condiciones, donde hay inestabilidad para la propiedad, donde hay revoluciones. Ahí cae el precio de la tierra”, afirmó el mandatario.

“En nuestra concepción, este impuesto va a tener un efecto neutro o negativo, y va a acentuar la concentración si existiera”, había argumentado antes Bonica.

"Es un impuesto que va a trascender a los productores que van a pagar y a los que no. Afectará al país entero porque va a ser un cambio en la reglas. Y cuando hay un cambio sólo ganan los especuladores", agregó el directivo.