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Negocio del robo de petróleo toma fuerza en México
Lunes, Mayo 8, 2017 - 12:42

"El crimen organizado dejó de lado el negocio del tráfico de estupefacientes y se dedica a un negocio de enorme rentabilidad (el robo de combustibles), de más de US$20.000 millones", apunta el senador Roberto Gil Zuarth.

Una toma clandestina de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) provocó este domingo un incendio en el municio de Acajete, en el estado de Puebla. Los bomberos del estado y elementos de la Policía Estatal están apoyando en los trabajos para sofocar el incendio, ocurrido a un costado de la carretera Puebla-Córdoba. Hasta el momento, no se ha reportado que haya heridos o víctimas mortales por el incidente.

El incendio se da en unos momentos en los que las autoridades del estado han anunciado que se reforzará la presencia militar para frenar el negocio del robo de combustible, llevado a cabo por los conocidos popularmente como "huachicoleros". El sábado un enfrentamiento de la policía con uno de estos grupos terminó, en el estado de Veracruz, con un muerto y un detenido.

El viernes, el propio presidente, Enrique Peña Nieto anunció una "estrategia integral" contra el robo de combustible, después de que siete personas, entre ellas cuatro soldados, murieran en un operativo el jueves, en el que también hubo once heridos y doce detenidos. Fue en la localidad de Palmarito, también en el estado de Puebla.

En esa ocasión los soldados confiscaron tres fusiles automáticos, un arma corta, cargadores, cartuchos y cuatro vehículos, uno blindado. En una carretera de Puebla se produjo también esta semana un violento asalto a una familia de cuatro miembros para robarle la camioneta, en el que las autoridades presumen que pudieron estar involucrados grupos dedicados al robo de gasolina. Además, mataron a un niño de dos años y violaron a la madre y a otra hija, de 14 años. La familia tuvo que caminar más de un kilómetro para pedir ayuda en plena noche.

Un negocio mejor que las drogas. "Es una actividad muy redituable, un negocio más lucrativo, en sus periodos de mayor éxito, que las drogas", dijo a Efe Armando Rodríguez Luna, investigador sobre crimen organizado en el Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia (Casede). "El crimen organizado dejó de lado el negocio del tráfico de estupefacientes y se dedica a un negocio de enorme rentabilidad (el robo de combustibles), de más de US$20.000 millones", apunta el senador Roberto Gil Zuarth.

Con precios inferiores a los 7 pesos (US$0,36) por litro, la gasolina robada es un atractivo para muchos mexicanos, alimentando un negocio que, según expertos, las autoridades dejaron crecer "irresponsablemente". Dentro del estado de Puebla se conforma el conocido como Triángulo Rojo, un conjunto de municipios -entre ellos Quecholac, Acatzingo y Acajete- en los que el robo de ductos se ha convertido en un jugoso negocio.

"Al principio no quería (comprar), pero al darme cuenta de cómo se maneja el Gobierno, que ellos sí pueden robarnos... yo sé que lo que hago es un delito, pero también ellos lo cometen", explica una ciudadana que acude normalmente a Ciudad Serdán para proveerse de esta gasolina robada. Admite que no es "una justificación" y que en realidad no se debería hacer, pero que lo hace por su bajo sueldo.

Autores

Deutsche Welle