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Nueva huelga en sector automotriz brasileño por despidos de trabajadores
Miércoles, Enero 7, 2015 - 16:22

El sindicato local de trabajadores metalúrgicos de Mercedes Benz, unidad de Daimler AG, informó que la firma alemana había despedido a 244 obreros y se sumó a la paralización que ya afecta a la planta de Volkswagen AG en Sao Bernardo do Campo.

Sao Paulo. Los trabajadores de una fábrica de camiones Mercedes Benz en las afueras de Sao Paulo decidieron este miércoles realizar un paro de 24 horas en protesta por el despido de colegas, la segunda huelga de ese tipo en dos días mientras las automotrices reducen personal de cara a un tercer año de caídas en las ventas.

El sindicato local de trabajadores metalúrgicos dijo que Mercedes Benz, unidad de la alemana Daimler AG, había despedido a 244 obreros y que cerca de 750 de los 11.000 empleados de la planta estaban con licencia pagada hasta abril.

Una representante de Mercedes dijo en un comunicado por escrito que alrededor de 100 de los trabajadores despedidos habían aceptado acuerdos compensatorios. La compañía confirmó la huelga anunciada por el sindicato el miércoles por la mañana.

El martes, trabajadores de una planta de Volkswagen AG en la misma ciudad, Sao Bernardo do Campo, declararon una huelga indefinida después que la compañía despidió a 800 trabajadores y advirtió de la necesidad de reducir aún más a su personal.

Las nóminas en la industria automotriz brasileña se contrajeron cerca de 7% en 2014 debido a que las ventas internas de vehículos registraron su mayor caída en una década por el alza de las tasas de interés, la debilidad de la confianza del consumidor y el fin de exenciones tributarias.

La disputa laboral es una prueba de temple para el nuevo equipo económico de la presidenta Dilma Rousseff, que asumió su mandato prometiendo poner fin al crédito barato y a los incentivos tributarios que han impulsado a industrias claves, pero que han perjudicado las cuentas públicas.

En su discurso de esta semana al asumir el puesto, el ministro de Hacienda Joaquim Levy culpó al favoritismo mostrado a algunas industrias por los desafíos fiscales de Brasil y la falta de competitividad en muchos sectores.

Los poderosos sindicatos industriales de Brasil forman los cimientos del Partido de los Trabajadores de Rousseff, y en los últimos años han presionado a la presidenta para que intervenga contra la amenaza de recortes de empleos, lo que ha mantenido el desempleo bajo pese al estancamiento del crecimiento.

Las ventas de autos cayeron 0,9% en 2013 y otro 7,2% en 2014, dijo el martes una asociación de concesionarias automotrices, que proyecta una baja del 0,5% en las ventas este año.

Autores

Reuters